Tras la visión futura, Vision Next 100, de lo que serán los coches del Grupo BMW (tanto los vehículos de la casa bávara como los de MINI y Rolls-Royce) le ha tocado el turno a los vehículos de dos ruedas del fabricante alemán.
Para BMW su moto del futuro debe ser la “forma de escapar de la rutina” y de ser “libre” sin contaminar, razones por las que el director de Diseño de BMW Motorrad, Edgar Heinrich, la define como “La Gran escapada, The Great Escape”.
Con estos fundamentos, la BMW Motorrad Vision Next 100 es el “paradigma de la experiencia del pilotaje”, en el que la ausencia de casco y de cualquier otro tipo de ropa protectora permite al conductor “sentir las fuerzas centrífugas, la aceleración, el viento y la naturaleza”.
Para ello, el diseño de la motocicleta debe ser la “perfecta simbiosis entre el hombre y la máquina”. Así, el bastidor negro triangular recuerda a la primera motocicleta BMW, la R32 de 1923, pero lo reinterpreta como una escultura funcional que une las ruedas traseras y delanteras con un impulso dinámico que le dota de la apariencia de un todo único e integrado.
Vista desde el lateral, tiene el aspecto de una “naked”, aunque la posición del asiento hace que la ergonomía esté diseñada como en una roadster. El piloto queda protegido de las inclemencias como si de una motocicleta totalmente revestida se tratara.
La superficie del bastidor es de tejido negro mate y el logotipo de BMW destaca sobre él porque mientras se conduce se ilumina con los típicos colores azul y blanco.
El bastidor (flexframe) de una única pieza está dotado de una flexibilidad que permite realizar maniobras de giro sin las articulaciones típicas de las motos actuales. El movimiento del manillar ajusta el bastidor completo, modificando la dirección del vehículo.
El motor se asienta en el centro del bastidor y su forma y su ejecución recuerdan al tradicional motor Boxer de BMW que, sin embargo, aloja la unidad de accionamiento sin emisiones.
La estructura exterior del “Boxer” cambia dependiendo de la situación: en estado de reposo es una unidad compacta y en marcha se despliega hacia los laterales para mejorar la aerodinámica y proteger al conductor de las inclemencias climatológicas.
Los neumáticos tienen un perfil variable que se ajusta de forma activa al terreno para garantizar una adherencia óptima en cualquier situación.
En el manillar, que carece de indicadores, cables y conmutadores, llama la atención un interruptor basculante rojo situado en el extremo derecho que se encarga de bloquear o liberar el puño del acelerador. Las manetas giradas hacia fuera evocan también días pasados.
Según BMW Motorrad esta moto se conducirá dentro de unas décadas en un mundo que estará dominado por la interconexión y la digitalización.
La mayoría de los vehículos se desplazarán de forma autónoma, la vida estará en gran parte organizada por servicios digitales y cada vez más personas vivirán en un entorno urbano.
La interconexión inteligente del conductor, la motocicleta y el entorno, junto a los sistemas de asistencia activa e inteligentes que incorpora el vehículo, aumentarán la estabilidad y la seguridad, lo que permitirá a los conductores noveles tener un acompañante “que nunca les fallará”.
La BMW Motorrad VISION NEXT 100 permanece derecha incluso cuando el conductor ya se ha bajado, mientras que, en marcha, los sistemas de equilibrado se activan para brindar una experiencia de conducción “especialmente ágil y dinámica”.
Equipa un “acompañante digital” siempre activo que solo hará acto de presencia cuando sea necesario o si lo desea el conductor.
El piloto llevará unas gafas de datos con paravientos que le muestran los datos relevantes en una de las cuatro zonas de visualización, que se controlan con los movimientos oculares del conductor.
Si mira hacia arriba, el conductor obtendrá una “función de retrovisor” que le muestra lo que está sucediendo detrás de él; si baja la vista un poco se abre un menú con el que podrá acceder a cada una de las funciones con control de gestos con los dedos; y si lo hace más abajo se abre el mapa que muestra la ruta elegida.
Para ofrecer una experiencia de conducción única es “parte fundamental” la ropa, en blanco y negro y que protege de las inclemencias climatológicas mediante sensores. A altas velocidades la zona de la nuca se infla para proteger las vértebras superiores.