Después de varias semanas de abstinencia de Fórmula 1, al fin la Máxima puso primera con vistas al campeonato 2019 que arrancará el 17 de marzo con el Gran Premio de Australia en Melbourne. Todos los equipos de la categoría mostraron sus modelos en sociedad y ya están listos para las primeras pruebas de pretemporada, que comienzan mañana en Barcelona (España).
Este año no hay grandes variantes técnicas, salvo por algunas cotas en la aerodinámica con las que se esperan que hayan más sobrepasos. En ese contexto todas las escuderías presentaron evoluciones de los autos usados en 2018. Por eso es fácil suponer que Mercedes y Ferrari, candidatos al título en los últimos años, serán otra vez los grandes protagonistas.
El Mercedes W10, equipado con una nueva evolución de su unidad de potencia, arranca como el auto a batir, más allá de la cautela que mostró Toto Wolff, jefe de la escudería. “La temporada 2019 será un nuevo desafío para todos nosotros. Por eso tenemos que volver a demostrar de qué somos capaces”, aseguró.
El gran punto positivo que tiene el team alemán es su dupla de pilotos con el inglés Lewis Hamilton y el finlandés Valtteri Bottas. “El 2018 fue un gran año, pero siento que 2019 puede ser aún mejor. Quiero conseguir más”, lanzó Lewis, que ya le apunta a su sexto cetro en la especialidad. “Todo el mundo empieza con cero puntos y estamos en la misma línea. Voy por todo este año”, agregó el nórdico, que espera tener esa chance que le permita luchar por la corona.
Por el lado de la Scuderia, el SF90 tiene algunas diferencias con el modelo del 2018, sobre todo en el tren trasero que es más estrecho. “Este monoplaza es una evolución del coche del año pasado. No es una revolución. Hemos intentado poner el listón más alto, intentar ser lo más extremos posibles”, explicó Mattia Binotto, responsable de la estructura de Maranello.
La punta de lanza volverá a ser el alemán Sebastian Vettel, decidido a redimirse de algunas equivocaciones que cometió en el pasado ejercicio. “Tengo ganas de que llegue esta temporada. Creo que el equipo va por el camino adecuado. Con suerte seguiremos mejorando”, apuntó el cuatro veces campeón. A su lado tendrá al joven monegasco Charles Leclerc, cuyo talento se pondrá a prueba en el legendario equipo italiano.
El tercero en discordia, como también sucedió en los torneos anteriores, podría ser Red Bull, aunque es una incógnita saber cómo resultará su asociación con Honda. El punto a favor es que la unidad de potencia nipona ya fue utilizada en 2018 por Toro Rosso y no tuvo grandes problemas. El nuevo RB15, además, presenta algunas novedades muy interesantes, sobre todo en la trompa y en la zona trasera.
Con la partida del australiano Daniel Ricciardo a Renault, el holandés Max Verstappen se encuentra en la posición de primer piloto. “Esperamos mucho de esta nueva alianza con Honda… Obviamente, no todo será perfecto. Soy muy optimista, pero a la vez también soy realista”, analizó Max, que tendrá como escudero al francés Pierre Gasly.
El 2019 también podría ser el año del resurgimiento de Renault, que dominó a mediados del 2000 con el español Fernando Alonso como piloto. El R.S.19, que mantiene los tradicionales tonos amarillo y negro de la marca, utilizará una unidad de potencia basada en la especificación C que empleó Red Bull al final del pasado torneo. “Creemos que es el momento adecuado para demostrar todo lo que ha estado sucediendo en los últimos tres años”, explicó Cyril Abiteboul, jefe del equipo, en referencia a las mejoras en las fábricas de Enstone y Viry, donde se hacen los motores. El alemán Nico Hülkenberg y Ricciardo aparece como una dupla firme para lograr el objetivo de volver a los primeros puestos.
El resto de las escuderías luchará por mantenerse en la zona de puntos e intentar acercarse al podio si alguno de los Top Team falla. En este pelotón la lucha promete ser feroz ya que todos están en el mismo nivel.
En Haas los VF-19 con motor Ferrari serán confiados a la misma dupla que en los últimos años: el danés Kevin Magnussen y el francés Romain Grosjean. La meta de los yanquis es mejorar el quinto lugar del año pasado y tienen una buena base para lograrlo.
McLaren y Williams, dos históricos, renovaron su alineación y conjugan experiencia con juventud. Por el lado del conjunto de Woking los MCL34, equipados con unidades de potencia Renault, serán confiados al español Carlos Sainz y al debutante inglés Lando Norris; mientras que los FW42-Mercedes de los de Grove serán conducidos por el polaco Robert Kubica, que vuelve al ruedo luego de aquel accidente que sufrió en 2011 mientras corría un rally en Italia; y al también británico -y rookie- George Russell, campeón 2018 de la Fórmula 2.
En Toro Rosso también hay caras nuevas y otras no tanto. El STR14, que cuenta con varios elementos desarrollados por Red Bull, debutará el tailandés Alexander Albon; mientras que el otro auto será para el ruso Daniil Kvyat, que vuelve al team luego de un año sin conducir un F-1.
Por último, las dos estructuras rebautizadas: Racing Point, ex Force India; y Alfa Romeo Racing, ex Sauber. La primera presentó el RP19, que contará con motores de Mercedes, para el mexicano Sergio Pérez y el canadiense Lance Stroll. Y la segunda ya puso en la pista el C38 impulsado por Ferrari, que será presentado oficialmente mañana y que tendrá al finlandés Kimi Räikkönen y al italiano Antonio Giovinazzi. Ambas, sin dudas, también tienen un buen potencial para ser referente en la mitad de pelotón.
Pero la primera señal de cómo pintará este año se verá esta semana en Barcelona cuando los motores, finalmente, se pongan en marcha.