El director de carrera de la Fórmula 1 de la Federación Internacional del Automóvil (FIA), el australiano Michael Masi, ha reconocido que no se revisaron las cámaras on board de los monoplazas del neerlandés Max Verstappen (Red Bull) y el británico Lewis Hamilton (Mercedes) tras el incidente entre ambos en el Gran Premio de San Pablo, y admite que podrían haber sido una prueba “absolutamente irrefutable” para sancionar al primero.
“No tuvimos acceso a las cámaras on board, solo que las cámaras que retransmiten, que es básicamente a lo que tenemos acceso en todo momento”, señaló en declaraciones a Autosport, confirmando que las cámaras de 360º solo se verían después de la carrera. “La 360 tiene todos los ángulos de cámara que no tenemos en directo; se descargarán y se verán”, añadió.
Durante la vuelta 48 de la carrera del domingo en Interlagos, Verstappen realizó una dudosa maniobra de no trazar la curva 4 cuando Hamilton le tenía superado; el holandés se salió de la pista y obligó al inglés a reaccionar para evitar el contacto. Dirección de Carrera decidió que no era necesaria ninguna investigación del accidente y el de Red Bull no fue sancionado.
Ahora, Masi admite que las on board podrían haber sido una prueba irrefutable para sancionar a Verstappen. “Podrían ser, absolutamente. Posiblemente. Pero no teníamos acceso a ellas. Una vez que el titular de los derechos comerciales nos las proporcione, les echaremos un vistazo”, indicó.
Sin embargo, negó cualquier inconsistencia con otras decisiones recientes parecidas. “No estoy de acuerdo en que sea inconsistente. No lo olvidemos, tenemos unos principios generales de ‘dejar correr’, y mirándolo todo, con todos los ángulos que teníamos disponibles, adoptamos esa filosofía”, subrayó. “Ninguno perdió la posición. En beneficio de todos, los dejamos correr”, continuó.
A pesar de eso, reconoció que pensó en mostrar la bandera de advertencia de blanco y negro a Verstappen por el incidente. “Se me vino a la mente, y luego lo miré unas cuantas veces más. Para ser honesto, no estaba muy lejos de una bandera blanca y negra para Max”, finalizó.