Sin ella, uno de los equipos más exitosos de la Fórmula 1 tal vez jamás hubiese existido. No solo ayudó en la construcción de los primeros autos de carrera, sino que gestionó junto a su marido la empresa que luego se convertiría en sinónimo de éxito. Así de relevante fue Hazel Williams para la máxima categoría. Así de relevante fue Hazel Chapman, esposa de Colin Chapman y cofundadora de Lotus que falleció hoy a los 94 años.
Hazel, que nació el 21 de mayo de 1927 en el norte de Londres, fue una exitosa piloto, una astuta mujer de negocios y la piedra basal sobre la que se construyó Lotus en 1948. Su participación en el desarrollo del negocio era igual a la de Chapman en una época donde las mujeres a menudo desempeñaban un papel secundario frente a sus maridos.
La señorita Williams conoció a Chapman en un baile en 1944 cuando él tenía solo 16 años y ella unos meses mayor. A medida que la relación de la pareja se desarrolló, los padres de Hazel permitieron que Colin construyera lo que se convirtió en el primer Lotus, el Mark 1, en el garaje cerrado en la parte trasera de su casa en Hornsey.
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Colin ganó una comisión en la Royal Air Force por lo que Hazel continuó con la construcción del Lotus Mark 1 y luego el Mark 2. El éxito de la competencia en las carreras en las que participaron Hazel y Colin resultó en nuevos contratos para sus servicios automotrices.
Con la perspicacia comercial de Hazel, su primer negocio Lotus se formó el 1 de enero de 1952. A finales de año se convirtió en una sociedad anónima, financiada con el pago de 25 libras esterlinas de la propia Hazel.
Hazel y Colin se casaron en 1954 y, a medida que el negocio crecía, Hazel se sentó en el consejo de varias de sus empresas, incluidas Lotus Cars, Team Lotus y Lotus Components.
No solo era una mujer de negocios astuta, sino que asumió un papel matriarcal dentro de la organización. Se enorgullecía de trabajar con casi todos los pilotos de Lotus Fórmula 1, incluidos nombres icónicos del automovilismo como Jim Clark, Graham Hill, Jochen Rindt, Emerson Fittipaldi, Mario Andretti, Nigel Mansell y Ayrton Senna. También fue fundadora del club de deportes de motor femenino The Dog House.
Viuda en 1982, Hazel reconoció que Lotus Cars necesitaba un nuevo propietario para asegurar su futuro y jugó un papel fundamental en su venta. Se convirtió en directora del Classic Team Lotus, la empresa familiar Chapman que conserva los coches y el legado del éxito mundial de la marca en las carreras.
Hazel mantuvo un interés cercano en todo lo relacionado con Lotus, por ejemplo, “firmó” el auto número 100.000 de Lotus en 2018. La tradición dictaba que a Hazel siempre se le mostraba el último Lotus de carretera antes de que fuera presentado al público. Esa maravillosa costumbre continuó en la era moderna y vio el Lotus Evija con su hijo Clive Chapman dos semanas antes de su debut en julio de 2019.
