Como ocurre desde que regresó a la Fórmula 1 en 2019 a través de un acuerdo con el equipo Sauber, Alfa Romeo evalúa año tras año su participación en la máxima categoría. Y 2022 no será la excepción. Así lo confirmó Jean-Philippe Imparato, el administrador delegado de la marca italiana al diario italiano La Gazzetta dello Sport.
“Tomaremos una decisión en el mes de julio sobre la base de los resultados y el retorno económico de esta inversión”, afirmó Imparato sobre el acuerdo anual que tiene con la escudería suiza.
Si bien esta frase podría poner cierta duda a la continuidad del plan de Alfa Romeo de seguir en la F.1 hay pistas que permiten ser positivos al respecto. Primero la competitividad que ha mostrado el equipo este año de la mano del finlandés Valtteri Bottas (fue quinto en el pasado GP de Emilia-Romagna) y segundo el gran aporte de dinero del chino Guanyu Zhou que ha equilibrado las finanzas.
Pero hay otra cosa que no se debe pasar por alto: el entusiasmo que Carlos Tavares, CEO de Stellantis, tiene por la F.1. “Es la ilustración perfecta del espíritu competitivo que impulsa a Stellantis todos los días”, dijo el ejecutivo en Imola el pasado fin de semana.
“La F.1 es un extraordinario laboratorio de innovación donde se prueban las soluciones más innovadoras con el objetivo final de aumentar el rendimiento y la confiabilidad. Para nosotros, representa una oportunidad increíble para transferir este conocimiento a los autos de producción”, añadió.
