Después de que varios pilotos se quejaran de la lentitud del auto de seguridad durante el Gran Premio de Australia de Fórmula 1, la Federación Internacional del Automóvil emitió un comunicado en el que recordó que la función del safety car es priorizar la seguridad y no la velocidad.
“A raíz de los comentarios recientes en relación al coche de seguridad de Fórmula 1, a la FIA le gustaría reiterar que su función principal no es la velocidad, sino la seguridad de los pilotos, comisarios y oficiales”, recordó la entidad en comunicado.
“Los procedimientos del coche de seguridad tienen en cuenta múltiples objetivos y depende del incidente en cuestión. Incluye la necesidad de agrupar la parrilla, negociar la reanudación tras un incidente o recuperar los restos en la pista de manera segura y ajustar el ritmo depende de las actividades de recuperación que puedan estar sucediendo en una parte de la pista diferente”, añadió la FIA.
“Así, la velocidad del coche de seguridad la dicta normalmente el Control de Carrera y no está limitada por las capacidades de los coches de seguridad, que son vehículos de alto rendimiento hechos a medida por dos de los mejores fabricantes del mundo, equipados para lidiar con condiciones de pista cambiantes en todo momento y pilotados por un piloto y un copiloto capaces y con una experiencia enorme”, apuntó.
“El impacto de la velocidad del coche de seguridad en el rendimiento de los coches que le siguen es una consideración secundaria, como el impacto que tenga entre los competidores que, como siempre, son responsables de pilotar de una manera segura en todo momento de acuerdo con las condiciones de su coche y del circuito”, culminó el ente rector.
Entre las muchas quejas se destacó la del campeón Max Verstappen (Red Bull) que calificó de “tortuga” al safety car en una de las dos neutralizaciones que tuvo la competencia disputada en Melbourne.