El estadounidense Kyle Larson se enfrenta a uno de los desafíos más emocionantes y agotadores de su trayectoria este fin de semana, al participar en dos de las carreras más emblemáticas del automovilismo estadounidense: las 500 Millas de Indianápolis y la Coca-Cola 600 de NASCAR.
El piloto de 31 años, conocido por su versatilidad y habilidades excepcionales al volante, debutará en las legendarias Indy 500 antes de volar a Charlotte para competir en la prestigiosa carrera de la categoría que lo tuvo como campeón en 2021.
Larson, quien ha dominado en diversas categorías de automovilismo, se prepara para su primera incursión en las 500 Millas de Indianápolis, una de las pruebas más emblemáticas y exigentes del calendario de IndyCar. A pesar de su falta de experiencia en esta carrera específica, Larson ha mostrado una adaptación rápida. Tal es así que largará quinto con el auto del Arrow McLaren.
Tras completar la carrera en Indianápolis, el californiano viajará rápidamente a Charlotte para competir en la Coca-Cola 600, la carrera más larga de NASCAR. Esta competencia, que se celebra en el Charlotte Motor Speedway, es una prueba de resistencia tanto para los pilotos como para los vehículos, y es una de las joyas del calendario de NASCAR.
Participar en ambas pruebas el mismo día es una hazaña extraordinaria que solo unos pocos pilotos han intentado. Este “doblete” de Larson no solo pondrá a prueba su resistencia física y mental, sino que también subrayará su increíble capacidad para adaptarse y competir al más alto nivel en diferentes disciplinas de automovilismo.
No será la primera vez que un piloto intenta esta hazaña. El primero que lo hizo fue John Andretti en 1991. Posteriormente, Robby Gordon lo hizo una costumbre al completar el desafío cinco veces (1997, 2000, 2002, 2003 y 2004). En el selecto grupo también está Toni Stewart (1999 y 2001) y Kurt Busch (2014). De todos ellos, solo Stewart logró completar las dos carreras el mismo día cuando en 2001 fue sexto en Indianápolis y tercero en Charlotte.