En un mes el salteño Kevin Benavides largará su sexto rally Dakar. Esta nueva excursión a Arabia Saudita no será una más para el argentino ya que tendrá en su moto el dorsal número “1” que identifica al campeón. Además, la defensa de la corona será con el equipo oficial KTM tras su desvinculación de Honda, marca con la que conquistó el cetro en enero pasado.
“La gran carrera está a la vuelta de la esquina; es increíble lo rápido que ha ido este año. Tengo muchas ganas de afrontar este nuevo reto y de correr el Dakar con KTM”, explicó Kevin.
“El año ha sido duro para mí, poco después de fichar por el equipo me lesioné el hombro en una caída en los entrenamientos y eso me obligó a estar tres meses sin pilotar justo en el momento en que necesitaba entrenar lo máximo posible. Después de eso, el programa de pruebas y de entrenamiento ha sido intenso”, agregó.
Tras su recuperación, Benavides realizó pruebas en Estados Unidos para testear la nueva KTM 450 Rally y luego viajó al norte de África para correr el Rally de Marruecos. “El objetivo era seguir avanzando con la moto y conocer realmente al equipo en un entorno de competición. Todo fue muy bien, y estoy muy satisfecho con los pasos que hemos dado”, añadió el argentino.
Pese a estar en una nueva escudería, su rico historial que incluye 18 victorias le permiten al argentino ser optimista y por eso se pone como objetivo conseguir un nuevo triunfo. “Estaré listo para defender mi título del Dakar. Siempre es difícil planificar una estrategia fija, pero una vez terminada la primera semana, si todo está bien después del día de descanso, intentaré dar lo mejor de mí para conseguir mi segunda victorias consecutivas”, explicó Banvides, que de lograr la hazaña sería el primer piloto en imponerse en este rally con dos marcas diferentes.
El tridente de KTM lo completan el australiano Toby Price, vencedor de la prueba en 2016 y 2019; y el austríaco Matthias Walkner, que ganó la prueba en 2018.