“Kevin es, sin dudas, una de las grandes promesas de la nueva generación que ha llegado al Dakar”. Así, sin más vueltas, el español Marc Coma, cinco veces ganador de la legendaria competencia, le dio la bendición al salteño Kevin Benavides poco antes de que demostrara su talento en la edición 2016 que coronó con el cuarto lugar en la general.
Bien vale aclarar que la afirmación de Coma, entonces director deportivo de la prueba, la realizó antes del inicio de aquella carrera, cuando nadie se imaginaba que el muchacho que tenía 27 años (nació el 9 de enero de 1989) iba a ser una de sus figuras con una performance que incluyó el triunfo en una etapa y el segundo lugar parcial en la general por delante de pilotos más experimentados.
Como si eso fuera poco también fue el mejor representante de Honda en el clasificador con una CRF450 Rally del Honda South America Rally Team, que contó con el respaldo del HRC.
“Lo de Kevin no me sorprende. Yo sabía que iba a andar muy bien. Tiene mucho talento y sabe navegar pese a su poca experiencia”, afirmó el italiano Paolo Ceci, uno de los pilotos del equipo oficial de la marca japonesa. Lo cierto es que Benavides se colocó entre los mejores de su categoría desde el mismo comienzo del extenuante desafío.
Terminó sexto en el prólogo de Arrecifes, octavo en la segunda etapa (la primera se canceló por la lluvia), se quedó con el triunfo de la tercera tras un recargo al español Joan Barreda Bort (Honda) y así se convirtió en el primer argentino en lograr tal hazaña, terminó segundo en la cuarta, se retrasó en las dos siguientes (16° y 17°), pero volvió a la punta en la última antes del día de descanso al terminar nuevamente segundo.
Arrancó la parte final de la prueba con un quinto lugar, luego fue décimo, segundo, sexto, tercero y volvió a repetir una segunda colocación. En la general jamás bajó de la octava colocación y cuando parecía que iba a terminar quinto, tuvo una notable reacción para ganarle el cuarto puesto al portugués Helder Rodrigues (Yamaha).
“Fue un debut increíble. Estoy contento, feliz. Terminar cuarto en mi primer Dakar es más de lo que me imaginaba ya que mi objetivo era tratar de llegar entre los diez primeros. Creo que hice buenas etapas, aunque en algunas tuve problemas y tuve que pagar el derecho de piso. A partir de la segunda semana, todas las jornadas fueron difíciles. Pero traté de disfrutar cada una al máxima para pasarla lo mejor posible arriba de la moto”, explicó Kevin al llegar a Las Higueras, la localidad cordobesa que paró el cronómetro de la competencia luego de 9.000 kilómetros intensos.
-Más allá del resultado final, ¿cuál fue el mejor momento de este debut?
-Sin dudas, ganar una etapa al segundo día de carrera y quedar como el primer argentino en lograr semejante resultado. Eso fue algo increíble. También el recibimiento de la gente en Salta, justo el día de mi cumpleaños. Ver sus carteles con mensajes me emocionó mucho.
-¿Y el peor?
-Fue en el bucle de Uyuni. Se rompió la torreta de la moto y tuve que manejar con una mano durante varios kilómetros. Cuando faltaba poco para llegar, el juego de la torreta cortó uno de los cables de alimentación y la moto se paró. Me desesperé porque no podía encontrar la falla y pensé que ahí se terminaba todo. Por suerte pude detectar el problema, solucionarlo y llegar. Al día siguiente salí desde el fondo a recuperar y me fue muy bien.
-Tras este cuarto puesto, ¿te imaginás corriendo el próximo Dakar como piloto oficial Honda?
-Por ahora quiero disfrutar de mi presente y de este gran resultado. Lo que pase más adelante será bienvenido. Pero ojalá que sea algo positivo.
Efectivamente, todo lo que pasó después de aquel debut fue positivo, más allá de algún que otro sinsabor. Hoy Kevin Benavides es piloto oficial Honda, uno de los animadores de la carrera y firme candidato al triunfo, algo que arañó en 2018 cuando terminó segundo…