La victoria de Juan Manuel Fangio que ni siquiera un gato negro pudo evitar

La segunda temporada del Campeonato Mundial de Pilotos comenzó el 27 de mayo de 1951 con el Gran Premio de Suiza, que se realizó en un extenso circuito semipermanente en Bremgarten de poco más de siete kilómetros. Con el título del año anterior bajo el brazo, Nino Farina arrancó como favorito. Aunque el italiano sabía muy bien que el argentino Juan Manuel Fangio, su compañero en Alfa Romeo, también saldría a correr para desquitarse de su subcampeonato. Y así fue…

Para este segundo torneo de la categoría que luego se conocería simplemente como Fórmula 1, Alfa Romeo modificó la Tipo 158 con mejoras en la suspensión para aprovechar mejor los más de 400 caballos del motor de 8 cilindroscon dos comprensores, toda una proeza para un desarrollo de 17 años de antigüedad…

Para el primer compromiso del ’51 la escuadra milanesa alistó cuatro autos: para el campeón Farina un Tipo 158/159 con dos tanques de combustible que le permitían cargar 350 litros de carburante para así evitar el reaprovisionamiento, para Fangio y Consalvo Sanesi uno normal, es decir con 410 CV y un tanque con 250 litros; y para Emmanuel De Graffenried una variante con un motor de 430 CV.

Fangio se convirtió en la referencia del fin de semana con la pole position que logró bajo la lluvia con un tiempo de 2m35s9/10, aventajando a Farina por 1s9/10. Como la lluvia continuó al momento de largar, las autoridades les permitieron a los pilotos realizar una vuelta de reconocimiento para tener una mejor impresión del estado del trazado.

La caída de la bandera suiza marcó el inicio de la competencia, que tuvo a Fangio como líder durante las primeras 23 vueltas con cierta ventaja sobre su coequipier gracias a que era el piloto que mejor visibilidad tenía por no correr detrás del spray como el resto de los competidores.

Con 31 segundos de ventaja sobre Farina, el balcarceño ingresó a los boxes para cargar combustible. El Chueco no tardó mucho en volver al primer puesto gracias al buen rendimiento de su auto y a su talento, obviamente. Superó a Farina en el giro 29 y completó las 44 vueltas del recorrido con 55 segundos de ventaja sobre Piero Taruffi (Ferrari), quien había partido sexto. Farina debió conformarse con el tercer escalón del podio.

La victoria de Fangio, la cuarta que consiguió en la categoría; se contrastó con la actuación de su compatriota José Froilán González, que fue 13° en la sesión cronometrada y se quedó con las ganas de cruzar la meta después de abandonar en la décima ronda por una falla mecánica en su Talbot Lago.

Fangio confesó tras su triunfo que la noche anterior a la carrera no había dormido bien. Antes de terminar el día fue a recorrer el circuito junto a unos amigos en un auto particular y en medio de la vuelta atropelló a un gato negro, algo que para muchos de sus colegas era símbolo de mala suerte. Claro que después de aquel éxito jamás volvió a crear en esas supersticiones.

La segunda fecha del certamen, el miércoles 30 de mayo con las 500 Millas de Indianápolis, competencia que finalmente se disputó sin la presencia de los equipos europeos ya que la presencia de esta prueba dentro del calendario era para mantener el estatus de Mundial. Habrá que esperar al 17 de junio para saber si Fangio puede defender el primer puesto del torneo y seguir con su sueño de lograr la corona.

GRAN PREMIO DE SUIZA 1951

PROMEDIO: 143,444 km/h. RÉCORD DE VUELTA: Fangio, en la 33ª, en 2m51s1/10 a 153,174 km/h. CAMPEONATO: 1) Fangio, 9 puntos; 2) Taruffi, 6; 3) Farina, 4; 4) Sanesi, 3; 5) De Graffenried, 2.