El sábado por la noche, en el corazón de Colegiales, un rincón de Buenos Aires vibró con la energía de la Fórmula 1. Espacio Simona fue el escenario de la Sprint Tonic, ideado por dos apasionadas creadoras de contenido para despedir la temporada 2024 de la máxima categoría. El evento reunió a más de cincuenta jóvenes entusiastas que, armados con sus camisetas de sus escuderías favoritas, se sumergieron en horas de conversación, simuladores, sorteos y mucha emoción sobre la Máxima.
Pero lo que realmente destaca no es solo la fiesta, sino cómo las redes sociales, en especial TikTok, Instagram y YouTube, están transformando la relación de los fanáticos con la F.1.
La iniciativa de este evento surgió de Brenda (@santaescuderia) y Ro (del podcast F1 a la parrilla), quienes después de compartir varios directos a través de TikTok, sintieron la necesidad de encontrarse en persona con su comunidad. De ahí nació Sprint Tonic, una iniciativa que mostró cómo la pasión por la F.1 ya no depende de los medios tradicionales, sino de una nueva generación de creadores que dan forma a la conversación.
A lo largo de la noche, los participantes no solo discutieron sobre los futuro Franco Colapinto, quien estuvo “presente” a través de una gigantografía, sino que se sumergieron en los debates sobre el futuro de la categoría, las rivalidades entre pilotos y los pronósticos de lo que se viene para 2025. Todo esto mientras disfrutaban de los simus de TMA Simuladores, que se convirtieron en los protagonistas indiscutibles de la noche/madrugada.
Pero quizás lo más interesante del evento es cómo refleja el cambio de paradigma en el mundo del automovilismo. Los medios tradicionales, que durante años dictaban las reglas sobre qué, cómo y cuándo se hablaba de Fórmula 1, están siendo desplazados por creadores de contenido como las dos ya mencionadas y otros con nickbames como @lavozdeF1, @barchuracing o @ladypaddock.
Todos, sin importar edad o género, han logrado construir una comunidad vibrante y fiel, alejada de la jerarquía de la prensa convencional. Con un estilo propio, estos jóvenes influyentes comparten su opinión, anécdotas y pronósticos, creando contenido diario que se ha vuelto esencial para muchos fanáticos de la F.1.
Este fenómeno refleja un cambio de mentalidad en la forma de consumir contenido deportivo. A diferencia de los aficionados más veteranos, que crecieron con los medios tradicionales, esta nueva generación de fanáticos no solo sigue la F.1, sino que se ha convertido en protagonista de su propia narrativa.
Las redes sociales han permitido que estos jóvenes no solo consuman contenido, sino que también lo crean y lo difundan a través de sus plataformas, estableciendo una nueva forma de entender y vivir el automovilismo.
El evento Sprint Tonic es solo el principio de una era en la que el fanatismo juvenil por la F.1 crece cada vez más fuerte. Es un fenómeno que ha logrado lo que parecía impensable: acercar a los aficionados a la categoría de una manera más auténtica, emocional y, sobre todo, directa.
Ya no se necesita ser un periodista o un experto para estar en el centro de la conversación. Basta con tener pasión, un teléfono y la creatividad para compartir tus opiniones.
Lo que ocurrió en Espacio Simona es solo el reflejo de una nueva era del fandom de la Fórmula 1. Los jóvenes, empoderados por las redes sociales, están cambiando las reglas del juego, haciéndose escuchar con la misma fuerza que los veteranos, pero con un estilo fresco, espontáneo y accesible para todos.
Lo que comenzó como conversaciones en vivo por TikTok se transformó en una fiesta de fanáticos, marcando un punto de inflexión en la forma en que los jóvenes experimentan y comparten su amor por la F.1.