En una industria tradicionalmente dominada por hombres, Jesica Salvini se destaca como un ejemplo inspirador de determinación y pasión en el automovilismo. Hasta el año pasado fue ingeniera de pista en el Turismo Carretera y su ambición de mejorar la llevó a participar por una beca en ingeniería en el deporte motor de la Federación Internacional del Automóvil. La ganó y ahora se perfeccionará en la Universidad de Cranfield, en Reino Unido.
“Me siento muy agradecida por haber recibido esta oportunidad, ya que para mí es un gran desafío estudiar en el extranjero. Siempre he sido una entusiasta del automovilismo y recibir esta beca de la FIA en sí misma es un gran honor”, explicó Jesica, quien heredó la pasión por los fierros de su padre. Es hincha de Chevrolet y su ídolo es Guillermo Ortelli.
Salvini, quien se recibió Ingeniería Mecánica, hizo sus primeras armas en el Turismo Nacional en 2014 y luego cosechó experiencias en las diferentes categorías teceístas. Optó por el MSc en Ingeniería de Motorsport Avanzada porque quiere seguir aprendiendo y adquirir experiencia para convertirse en una profesional mejor preparada.
Con metas ambiciosas, eligió la Universidad de Cranfield, “debido al prestigio y dedicación que esta institución tiene, especialmente en relación con la industria del motorsport”.
Su primera impresión de Cranfield ha sido muy positiva. Le gusta el campus y los laboratorios. He tenido la oportunidad de conocer a la mayoría de sus profesores y ya los admira. A pesar de saber que este será un año realmente exigente, Jesica confía en que ha tomado la decisión correcta.
Después de graduarse, Jesica desea ganar experiencia en un entorno internacional de motorsport, trabajando para un equipo. Quiere poder llevar su conocimiento recién adquirido a la pista y hacerlo práctico. “Y como cualquier ingeniera de motorsport, quiero ganar”, aseguró.