Durante los últimos años el francés Jean Todt, presidente de la Federación Internacional del Automóvil, parece ser la única voz autorizada para brindar novedades sobre el estado de salud del alemán Michael Schumacher, quien hace siete años sufrió un accidente mientras esquiaba en los Alpes franceses que le dejó severas lesiones cerebrales.
El titular de la FIA admitió que visita asiduamente a Schumi, con quien compartió años dorados en Ferrari, pero que respeta la decisión de la familia sobre su privacidad. Sin embargo, suele soltar algunas pistas que pueden ser tomadas con optimismo.
“Veo a Michael muy a menudo, una o dos veces al mes. Mi respuesta es siempre la misma: está luchando, y sólo podemos desearle a él y a su familia que las cosas mejoren”, explicó en una entrevista a la cadena alemana RTL. “Está muy bien rodeado y en un lugar donde está lo suficientemente cómodo”, agregó.
Con la inminente llegada de Mick Schumacher, el hijo del Kaiser, a la Fórmula 1, el dirigente galo aseguró que el ex piloto “sigue” la campaña de su hijo, aunque no brindó mayores detalles.
“Por supuesto que lo está siguiendo… Mick está en la Fórmula 2, probablemente correrá en la Fórmula 1 el año que viene. Va a ser un gran desafío y estamos encantados de tener a un Schumacher en el nivel más alto del automovilismo de nuevo”, afirmó Todt, que de paso, adelantó el futuro deportivo de Junior…