El español Isidre Esteve llega al rally Dakar 2020 dispuesto a conseguir su mejor resultado desde que compite en la categoría autos con el prototipo BV6 del Repsol Rally Team.
“Será nuestro tercer año con el mismo coche y en este tiempo hemos ido introduciendo mejoras para lograr extraerle el máximo rendimiento posible. En el pasado Rally de Marruecos celebrado en octubre dimos un importante paso adelante y logramos un 12º lugar de mucho mérito porque había un nivel muy alto de participación”, recordó un optimista Esteve, que vivirá su quinto Dakar en coches y el 15º en total si se suman sus diez participaciones en moto antes del accidente que sufrió en 2007.
El ex motociclista lleva todo el año preparando el nuevo desafío junto a su copiloto Txema Villalobos y el resto del equipo. Durante meses han continuado con la evolución de su 4×4 de la categoría T1.2 (todoterreno 4×4 diésel modificados) para hacerlo más competitivo y adaptarlo a las características del suelo saudí, en su gran mayoría sobre arena. Con el propósito de facilitar el paso de las dunas, el coche ha ganado en altura e incorpora los neumáticos BFGoodrich KDR 2 con los nuevos compuestos para arena y terreno pedregoso.
El ilerdense volverá a utilizar el cojín inteligente Nubolo y los mandos adaptados en el volante por Guidosimplex. Dos dispositivos que le permiten competir en igualdad de condiciones respecto a sus rivales, pese a su lesión medular, y que le han ayudado a convertirse en todo un ejemplo de superación.
Esteve, 21º clasificado de la general en las dos últimas ediciones, ha confesado que este año el cambio de escenario representa un estímulo añadido, más allá del deporte: “Tenemos muchísimas ganas de conocer un nuevo país. El Dakar será el primer gran acontecimiento deportivo internacional que se celebra en Arabia Saudí y eso es un claro síntoma de la predisposición que tienen de abrirse al mundo. Este evento les brinda una gran oportunidad de dar el primer paso y eso es muy una buena noticia”.
A nivel competitivo, está convencido de que se verá un brillante espectáculo: “Será una gran carrera, muy similar a las que se disputaban anteriormente en África. Habrá etapas mucho más largas en comparación con las de los últimos años, con más kilómetros, mucho desierto y zonas bastante rápidas. En Sudamérica corríamos en verano, lo que provocaba que la arena fuera blanda. Por contra, en Asia será invierno y la arena será mucho más dura, por lo que no nos encontraremos con una dificultad tan extrema. En general, me gusta mucho el recorrido y el planteamiento del nuevo Dakar que dirige David Castera”.
Otra gran diferencia respecto a ediciones anteriores será el innovador sistema de road-book, que ya se estrenó en el pasado Rally de Marruecos. “Entregar el road-book pocos minutos antes de comenzar algunas etapas con los peligros pintados es un acierto porque servirá para igualar las fuerzas entre todos los participantes. Esas jornadas, todo el mundo dispondrá de la misma información al mismo tiempo y eso representará un cambio muy importante”, valoró.
En definitiva, el Dakar 2020 estará plagado de oportunidades que Esteve espera aprovechar con el apoyo de su equipo. “Es un lujo formar parte del Repsol Rally Team. Los patrocinadores nos permiten disfrutar de esta carrera y disponer de un material competitivo para seguir avanzando con este proyecto en busca de objetivos cada vez más ambiciosos. Este año, nuestro reto será luchar por acabar entre los 15 primeros. Sabemos que no será fácil porque, aunque nosotros hemos mejorado, la competencia es cada vez mayor, pero nos vemos con fuerza para intentarlo”.
El Dakar 2020 se presenta plagado de novedades, al disputarse por primera vez en la historia en un país asiático: Arabia Saudita. La prueba se desarrollará del 5 al 17 de enero y constará de 12 exigentes etapas, que llevarán a todos los participantes al límite de sus posibilidades. El recorrido contará con más de 7.800 kilómetros, de los que unos 5.000 serán cronometrados.