No hay dudas que Ricardo Juncos está decidido a llevar a su equipo de IndyCar al siguiente nivel. En seis años pasó de correr solo las 500 Millas de Indianápolis a asociarse con el empresario Brad Hollinger, una figura de éxito en el sector sanitario estadounidense; reclutar al talentoso británico Callum Ilott y alistar un segundo auto a tiempo completo para su compatriota Agustín Canapino. El siguiente paso: aliarse con una de las estructuras más poderosas de la categoría: Arrow McLaren.
“Hay una intención por parte de McLaren y de nosotros de hacer una alianza. El tema que todavía no está definido es en qué consistirá esa alianza, de qué magnitud. Claramente, este tipo de situaciones tiene que funcionar para todas las partes”, le dijo el propio Juncos a Carburando.
El team-manager también comentó como parte de esas tratativas cenó el sábado con Zak Brown, el “1” del equipo estadounidense que está directamente relacionado con aquel fundado por Bruce McLaren en los ’60 y que logró sus mayores éxitos en la Fórmula 1.
“Tenemos que tratar de darle forma a la idea que visualizamos con Brown y que tengamos quórum. Porque una cosa es lo que dos dueños de equipo pueden decidir y después es irrealizable por cuestiones técnicas, factibilidad o lo que sea. Una vez que se entienda la idea y haya quórum de ambos equipos y que estemos seguro que funciona por ahí hacemos un acuerdo o por ahí no”, agregó.
Juncos no dio más precisiones de los detalles, aunque dejó en claro que esa alianza podía alcanzar a uno de sus dos pilotos –los rumores apuntan a Ilott- o a las dos. Asimismo, confirmó que el acuerdo con sus corredores es hasta el 15 de diciembre y que aprovechará el tiempo a esa fecha para pensar bien qué hacer.
Respecto a la continuidad de Canapino, en reiteradas oportunidades Juncos destacó que su prioridad es retenerlo para una segunda temporada. No obstante, todo depende de reunir el presupuesto requerido.