Durante la final del IndyCar en The Thermal Club, donde la categoría realizó una carrera sin puntos, el argentino Agustín Canapino debió enfrentar una situación inesperada que le restó posibilidades: un problema con el balanceo de los neumáticos provistos por Firestone. No obstante, el piloto del Juncos Hollinger Racing logró su mejor resultado en la categoría al finalizar 10°, aunque esto no se tiene en cuenta para el campeonato.
“Desafortunadamente, desde la carrera principal, nuestro coche tuvo una gran vibración por alguna razón. No estoy seguro de lo que pasó allí”, dijo Canapino tras la competencia exhibición que ganó el campeón español Alex Palou (Chip Ganassi Racing).
Un análisis posterior realizado por el JHR determinó que las gomas utilizadas en el auto de Canapino estaban mal balanceadas por el proveedor de los mismos. Eso provocó una molesta vibración que, en ciertos momentos, le sacó el volante de las manos al arrecifeño.
Más allá de esta inesperada situación, Canapino se mostró conforme con el resultado obtenido ya que durante el fin de semana se mostró competitivo al terminar octavo en la clasificación, quinto en su serie y décimo en la final. “Realmente estoy muy feliz con el progreso de este fin de semana. Sinceramente estamos mejorando mucho y seguimos en la batalla. Logré mi primer Top10 en IndyCar y eso me pone muy feliz, por supuesto”, afirmó el Titán.
Canapino fue el único piloto del Juncos Hollinger Racing en la gran final del IndyCar en The Thermal Club después de que el francés Romain Grosjean, séptimo en la clasificación, quedara fuera de la manga clasificatoria tras un toque del neocelandés Scott Dixon (Chip Ganassi Racing).
El equipo Juncos Hollinger Racing ahora se enfocará en su próxima carrera en Long Beach, con la esperanza de continuar su ascenso.
