Sorpresivamente, el arrecifeño Agustín Canapino se encuentra en medio de una verdadera encrucijada que pone en duda su continuidad en el IndyCar. La reciente decisión de Juncos Hollinger Racing de darle una “licencia” en medio del fin de semana del Gran Premio de Road America ha generado gran atención y controversia. Y según un informe de Marshall Pruett en Racer, esta decisión es el resultado de una serie de eventos emocionales y tensiones que se intensificaron tras la el Gran Premio de Detroit.
A continuación, analizamos los puntos más destacados del artículo de Pruett y exploramos las implicaciones de esta situación.
LA DECISIÓN DE JHR Y EL ESTADO MENTAL DE CANAPINO
Según Pruett, fuentes del equipo indicaron que Canapino estaba cada vez más distraído a medida que se acercaba la sesión de práctica del viernes. Aunque en la mañana se le veía de buen humor, su estado de ánimo se ensombreció con el paso de las horas.
Con los peligros inherentes de correr a más de 300 km/h, el equipo decidió darle un respiro al piloto de 34 años, priorizando su bienestar mental sobre la competencia. Esta decisión no fue tomada por IndyCar, sino por el propio equipo.
En el informe de Racer se destaca que un aspecto preocupante de esta situación ha sido el comportamiento de un pequeño grupo de seguidores de Canapino en las redes sociales, que han enviado amenazas de muerte y mensajes intimidantes.
Este comportamiento ha afectado a su ex compañero de equipo Callum Ilott y más recientemente a Theo Pourchaire de Arrow McLaren, quien recibió amenazas después de un incidente en Detroit donde tocó a Canapino y fue penalizado por IndyCar. Las amenazas comenzaron a llenar la bandeja de entrada de Pourchaire después de la carrera y continuaron en los días previos a Road America.
Pruett opina que en una reacción tristemente predecible, Canapino trató las nuevas amenazas de muerte con duda y desdén, cuestionando la autenticidad de la denuncia de Pourchaire, al igual que lo hizo con las denuncias relacionadas con su ex coequipier. Esta actitud no ayudó y solo sirvió para aislarlo aún más dentro del equipo.
“Aunque se ha estado metiendo en problemas por las acciones de sus fans y su mala decisión de presionar el botón ‘me gusta’ en algunas publicaciones burlonas y críticas sobre Pourchaire, la parte que enfureció a Canapino fue culpar a los sudamericanos -y a los argentinos, específicamente- por todo de los mensajes desagradables. Los estereotipos no han sido bien recibidos por el piloto de JHR ni por su equipo, y tampoco deberían serlo, ya que ningún país o región geográfica puede ser considerado responsable”, indica Pruett.
Según el periodista estadounidense, el equipo esperaba una expresión de compasión o arrepentimiento de Canapino a medida que se acercaba Road America, pero esto no ocurrió. Esta falta de empatía también influyó en la decisión del equipo de colocar Nolan Siegel en el auto de Canapino.
“Canapino se mostró combativo, se inclinó hacia culpar a las víctimas y sugirió que Pourchaire, al igual que Ilott, sólo necesitaba ser fuerte e ignorar la negatividad. Sus declaraciones indirectas sólo empeoraron las cosas”, insistió el periodista.
Para Pruett, quien siempre a destacado el talento del arrecifeño, “después de hacer poco para luchar agresivamente contra los tres ataques separados, Canapino y JHR no han logrado ningún progreso en la prevención de futuros ataques. Debido a su indiferencia compartida ante los ataques, no se ha comunicado ningún mensaje de peso o fuerza a ese subconjunto de fanáticos que han causado los problemas.
En tal sentido enfatizó que, “cualquier conductor de IndyCar que haga contacto (o de alguna manera interfiera con) Canapino corre el riesgo de ser la próxima víctima”.
La gravedad de los intercambios de la semana, junto con los mensajes llenos de odio que recibió, finalmente rompieron sus defensas y llevaron a Canapino a un mal estado mental. En los ojos del equipo, conducir un coche de carreras en Road America era lo último de lo que debía preocuparse. Priorizar la salud mental de Canapino fue una decisión extraordinaria por parte de JHR…
LA SITUACIÓN FINANCIERA DE JHR
La situación financiera de JHR también es un factor crucial, se afirma en el artículo de Racer. A pesar de la pasión de Brad Hollinger por el automovilismo y la inyección de dinero que ha mantenido a JHR en funcionamiento, el equipo necesita generar ingresos para funcionar correctamente. La asociación con Hollinger no ha sido sobre pagar todo solo por estar involucrado.
Con los problemas financieros en mente, la oportunidad para Nolan Siegel también es una consideración importante. Su padre, Mark Siegel, ha gestionado cuidadosamente la carrera de su hijo adolescente, financiando su desarrollo.
El plan original para Nolan Siegel era participar en cuatro carreras de IndyCar este año con Dale Coyne Racing, para prepararse para una temporada completa en 2025. Sin embargo, Pruett afirma que la situación actual podría cambiar esos planes, y Siegel podría optar por más carreras en el coche N° 78, si está disponible.
Resultan interesantes también los últimos tres párrafos del artículo, que se transcriben a continuación:
“Y ahora entramos en esa fase incómoda en la que el destino de la carrera de Canapino en IndyCar sigue sin resolverse, pero merece otra oportunidad, siempre que muestre la humildad y el tono más amable que el equipo busca. Sin un gran presupuesto propio para ofrecer, ningún otro equipo contrataría a Canapino, por lo que depende de si Juncos y Hollinger quieren dejarlo terminar la temporada, o si prefieren comenzar a desarrollar un nuevo prospecto joven en Siegel y arreglar algunas de las grietas en la base financiera del equipo.
La asombrosa historia de una leyenda viva de las carreras de turismos argentinos que vino a Estados Unidos para competir en autos de ruedas abiertas de los que no sabía nada fue fenomenal. El talento de Canapino le permitió adaptarse de inmediato, se disparó en su primera carrera en óvalo y se mezcló con veteranos jóvenes y viejos de autos abiertos por igual, corriendo entre los 10 primeros en su temporada debut.
Si bien su carrera como estudiante de segundo año no ha sido tan espectacular, tenía la oportunidad de dar un paso más. Si hemos visto lo último de Agustín Canapino en IndyCar, será un final triste para una historia que alguna vez fue grandiosa”.
