Los caminos de Agustín Canapino y Ricardo Juncos podrían volver a unirse como ocurrió hace unos años en las 24 Horas de Daytona y las 12 Horas de Sebring en 2019 cuando el arrecifeño condujo el prototipo que alistó el Juncos Racing. Aunque esta nueva aventura sería en otra categoría: el IndyCar, nada menos.
Recientemente, el Juncos Hollinger Racing, nueva denominación que tomó el team del argentino tras su asociación con el empresario Brad Hollinger, anunció su decisión de poner un segundo auto en la pista para la temporada 2023.
El compañero del inglés Callum Ilott aún no está confirmado, aunque sí hay varios pilotos en danza. Y uno de ellos es el propio Canapino, que de hecho hace unas semanas probó en un Fórmula 3 en Buenos Aires como para ir aclimatándose a las sensaciones de un monoposto.
El arrecifeño, que lidera la Copa de Oro del Turismo Carretera y también batalla por la corona del TC2000, viajará en estas horas a Estados Unidos para visitar la sede de la escudería en Indianápolis y hacerse la butaca del auto que probaría antes de fin de año en Sebring. Así lo informó César Santomauro en el programa MundoSport (de lunes a viernes, de 18 a 19 por AM 570).
Si la prueba se puede realizar -el equipo está a la espera de recibir un motor- y resulta ser positiva, como se espera, Canapino pasaría a estar en la lista de firmes candidatos, aunque el acuerdo dependería en gran medida del presupuesto que pueda conseguir el equipo para financiar la participación del Titán.
Juncos también proyecto que la prueba se haga en Termas de Río Hondo, circuito que estaría con chances de formar parte del calendario de la categoría estadounidense en 2024.
¿Y a vos qué te parece? ¿Cómo lo ves a Canapino en el IndyCar? Te leemos en los comentarios.