La temporada 2024 de la IndyCar promete ser un hito en la historia de la categoría con la introducción de motores híbridos como uno de sus principales condimentos. Esta innovación, que inicialmente se planeaba implementar desde el comienzo del año, ahora está prevista para la segunda mitad de la temporada, tras un período de desarrollo adicional.
En la actualidad, la categoría en la que compite el argentino Agustín Canapino utiliza motores V6 biturbo de 2.2 litros, fabricados por Chevrolet y Honda, que despliegan entre 735 y 760 CV en su configuración estándar de alta potencia. Sin embargo, con la introducción de un sistema de recuperación de energía (ERS), los pilotos podrán acceder a 60 CV adicionales durante un breve período de tiempo al activar el Push to Pass.
Los relevante para esta nueva etapa técnica es que los pilotos también contarán con el antiguo sistema de impulso del turbo, que proporciona alrededor de 50 CV cuando se activa. Esto significa que tendrán la libertad de utilizar estas opciones de potencia extra de forma independiente o combinada, según lo requiera la estrategia de carrera.
POTENCIA SOBRESALIENTE: RUMBO A LOS 860 CV
La combinación de ambos sistemas de potencia extra, disponible por un tiempo limitado, elevará el rendimiento de los IndyCar a más de 860 CV. Este hito marcará un momento significativo en la categoría, ya que superará por primera vez el umbral de los 800 CV, establecido por los ChampCar en la década de 2000.
La introducción de motores híbridos en la IndyCar 2024 representa un paso adelante hacia la innovación y la eficiencia. Con tecnología de vanguardia y un aumento significativo en la potencia disponible para los pilotos, la emoción y la competitividad en la pista están destinadas a alcanzar nuevos niveles.
Sin dudas, estamos ante el amanecer de una nueva era en la IndyCar, donde la velocidad y la sostenibilidad convergen en una experiencia emocionante para pilotos y aficionados por igual.