Como muchos de sus compatriotas, Igor Vasylyovych Skuz decidió dejar su actividad habitual, tomar las armas y defender Ucrania de la invasión rusa. Como todos en su país, Skuz tenía una vida muy distinta a la actual. Antes de que estallara la guerra solo pensaba en una cosa: ponerse detrás del volante de un auto de carreras. Es que Igor es uno de los grandes pilotos ucranianos de la actualidad.
Comenzó su campaña deportiva en 1984, a los 8 años, compitiendo en karting, especialidad en la que estuvo durante dos décadas y en la que ganó varios títulos. En 2007 decidió seguir los pasos de su hermano mayor y comenzó a competir en autos de turismo. Participó en carreras de resistencia, como las 24 Horas de Dubai, y en torneos ucranianos y rusos.
En 2011 se volcó de lleno al Campeonato Europeo de Turismo (ETCC). Los dos primeros años lo hizo de manera esporádica y recién en 2013 pudo hacer toda la temporada. En 2014 capitalizó esa experiencia: con un Chevrolet Cruze del Campos Racing ganó dos carreras y terminó tercero el torneo.
En 2015 se sumó al TCR International Series, pero no tuvo buenos resultados. Pasó por tres equipos y decidió dejar la categoría antes de final del torneo. Los años siguientes se concentró en el Campeonato Ucraniano de Turismo, categoría en la que logró un total de cinco coronas (2010, 2011, 2012, 2017 y 2018).
Pero hoy la campaña deportiva de Skuz ha pasado a un segundo plano y todos se hacen eco del mensaje que le envió a un amigo: “Mi familia y yo estamos en Kiev. Constantemente disparan misiles contra edificios residenciales. Yo, junto con otros muchachos, mantenemos la defensa… Lamento que no haya más armas para defendernos. Es simplemente horrible”.
Sus palabras fueron acompañadas por una foto en la que se lo ve con un fusil. Sin dudas, sobrevivir y defender a su familia y a su patria se ha convertido en la carrera más importante de su vida.