Como es habitual, Horacio Pagani suele hacerse un lugar en su agenda como propietario de Pagani Automobili para visitar la Argentina. En estos días ha estado en su Casilda natal, también fue agasajado por el Club de Automóviles Sport y hasta visitó la Fabrica Santa Isabel de Renault, donde se fabricó su auto favorito: el Torino. Allí mismo se encontró con su gran amigo Oreste Berta, quien en los ’60 fue pieza clave en los éxitos deportivos del modelo.
Tan apasionado es por el Torino, que Pagani tiene dos ejemplares de este mítico modelo. Uno es una réplica del Torino N° 3 que participó en las 84 Horas de Nürburgring de 1969. Este vehículo fue construido por muchas de las personas que participaron en el proyecto original y hasta tiene el motor preparado por el propio Berta.
El segundo ejemplar es el que utilizó para ir de Casilda hasta Córdoba y que es su última adquisición. Se trata de un Torino 380 W de 1966 que se lo compró a Ricardo Zeziola, el dueño del Huayra. El auto se lo llevará a Italia para sumarlo a su colección, aunque por sus propias palabras no será uno más…
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“Este es muy especial… Es uno de los primeros que se hicieron. Es uno de los autos que creo que voy a usar”, anticipó Pagani. “Tengo muchos autos de distintos tipos, pero no los uso casi nunca. Pero este es un auto que creo que lo voy a usar por lo que me transmite”, agregó el diseñador.
Y luego habló de ese viaje que hizo de Casilda a Córdoba disfrutando del auto y de los paisajes de la Argentina. “La emoción era muy fuerte y lo es”. Sin dudas, motivos suficientes para ponerse detrás del volante y disfrutarlo al máximo.