Honda ha sido abordada por varios equipos de la Fórmula 1 interesados en formar una alianza para la nueva era de los motores de la Máxima que comenzará en 2026. La marca japonesa, que actualmente tiene un acuerdo para brindar su tecnología a Red Bull y AlphaTauri, ha registrado ante la Federación Internacional del Automóvil su interés para ser uno de los seis proveedores de unidades de potencia en la próxima década, aunque todavía no ha tomado una decisión al respecto.
Koji Watanabe, presidente de Honda Racing Corporation, ha explicado que la compañía está interesada en la tecnología de la F.1 y en el futuro de la electrificación de la categoría, lo que está en línea con su propia meta de neutralidad de carbono y electrificación.
“Por ahora no tenemos ninguna decisión concreta sobre si volveremos o no a la Fórmula 1, pero creemos que formar parte de la categoría nos ayudará en el desarrollo tecnológico”, ha afirmado Watanabe.
“Por eso hemos decidido registrarnos como fabricante de una unidad de potencia. Tenemos curiosidad acerca de hacia dónde se dirige la Fórmula 1 y cómo se verá con más electrificación”, agregó el ejecutivo.
La F.1 ha anunciado que su próxima generación de motores mantendrá la configuración V6 de 1.6 litros con un mayor porcentaje de energía eléctrica y combustibles sostenibles al 100%, todo ello con el objetivo de alcanzar la neutralidad de carbono para el año 2030.
Tras la decisión de Honda de dejar la F.1 al final del 2021, Red Bull creó su propia compañía de trenes motrices, bautizada como Red Bull Powertrains (RBPT), para desarrollar sus motores sobre la base de la tecnología de la marca nipona. Recientemente anunció una nueva asociación con Ford a partir de 2026.
De cara al 2023, el líder del proyecto de Fórmula 1 de Honda, Tetsushi Kakuda, ha explicado que el fabricante japonés ha trabajado para resolver problemas de fiabilidad en los motores.
“Creo que el año pasado todos los fabricantes de unidades de potencia priorizaron el rendimiento en su desarrollo, y nosotros también. Hicimos todo lo posible para recuperar el rendimiento perdido debido al combustible E10 introducido por el cambio de regulación”, apuntó el ingeniero.
“Pero como resultado, la carga interna del motor aumentó significativamente en comparación con el año anterior y la confiabilidad se vio gravemente comprometida. Como resultado, surgieron varios problemas durante la temporada 2022”, admitió.
Vale recordar que Honda tiene una gran historia en la Fórmula 1, habiendo suministrado motores a equipos como McLaren, Williams y Red Bull.