A mediados de los ‘90, Audi inició un proceso para añadirles más emoción a sus modelos a través de un diseño fresco y progresista. Así fue que el diseñador estadounidense Freeman Thomas, a las órdenes de Peter Schreyer, creó el Audi TT Coupé, un deportivo en su estado más puro.
Audi presentó el estudio conceptual de este vehículo en el Salón del Automóvil de Frankfurt en septiembre de 1995. El nombre TT hacia referencia al legendario Tourist Trophy de la Isla de Man, una de las pruebas automovilísticas más antiguas del mundo y en la que NSU y DKW lograron grandes éxitos con sus motocicletas.
La decisión de fabricar en serie el Audi TT Coupé se tomó en diciembre de 1995. La diferencia más notable entre el concept y el vehículo que llegó a la producción fue la integración de una ventanilla lateral trasera, que alargó el perfil del deportivo y aumentó su dinamismo. La carrocería del Audi TT parecía estar hecha de una sola pieza y el frontal, sin los tradicionales voladizos del parachoques, acentuaba su forma distintiva.
La producción del Audi TT se inició en 1998 en la planta de Győr, Hungría. Un año más tarde, Audi lanzó el TT Roadster. Al igual que el show car y el Audi A3 presentados en 1996, el modelo deportivo se basaba en la plataforma de motor transversal del VW Golf IV.
Las carrocerías pintadas del TT se transportaban por ferrocarril de un día para otro desde Ingolstadt a Győr, donde tenía lugar el ensamblaje final. Este método de producción cruzada era único en la industria automovilística de la época.
La gama de motores del Audi TT de primera generación era amplia y, naturalmente, siempre deportiva. El TT de primera generación, por ejemplo, equipaba motores turbo de cuatro cilindros con potencias de entre 150 y 225 CV y una unidad V6 con 250 CV. Lo más destacado de la gama de motores fue el cuatro cilindros del Audi TT quattro Sport, que alcanzó los 240 CV y del que se entregaron 1.168 unidades.
Los clientes del TT de primera generación tenían muchas opciones a la hora de elegir un equipamiento especial. Además de colores exclusivos como el Naranja Papaya o el Azul Nogaro, se podía equipar el TT con accesorios especiales montados en fábrica.
Por ejemplo, el diseño de “guante de béisbol” para los asientos de cuero del Audi TT Roadster, que originalmente llamaba la atención en el vehículo conceptual, pasó a la producción en serie.
El TT de segunda generación se lanzó en 2006 en su versión con carrocería Coupé y en 2007 el Roadster, basados en la plataforma del Audi A3 de segunda generación. Por primera vez se utilizaron amortiguadores adaptativos con el sistema Audi magnetic ride. Disponible como opción, esta tecnología adapta continuamente los amortiguadores al perfil de la carretera y al estilo individual del conductor.
En 2008 se lanzó el modelo deportivo TTS, equipado con un motor turbo de 2 litros y 272 CV, al que siguió un año más tarde el TT RS, con un motor turbo de cinco cilindros y 2,5 litros que alcanzaba una potencia de 340 CV y llegaba a los 360 CV en el Audi TT RS plus. En 2008, la marca de los cuatro aros lanzó el TT 2.0 TDI quattro, el primer deportivo del mundo de producción en serie con motor diésel.
La tercera generación del Audi TT se presentó en 2014 y, una vez más, Audi aprovechó para reducir su peso. El TT Coupé, con motor 2.0 TFSI y cambio manual, pesaba sólo 1.230 kilogramos, hasta 50 kilogramos menos que la generación anterior.
Para los nuevos TT y TT RS los diseñadores reinterpretaron las inconfundibles líneas del TT original de 1998, enriqueciéndolas con numerosas facetas dinámicas, mientras que la tapa redonda del depósito de combustible con las típicas letras TT se mantuvo fiel a través de las generaciones. En su vista de perfil, muchos detalles también recordaban deliberadamente al diseño de la primera generación.
Desde un punto de vista técnico, el TT de tercera generación ofreció varias innovaciones. Por ejemplo, este modelo marcó el debut del Audi virtual cockpit, un cuadro de instrumentos completamente digital con pantallas versátiles y muy detalladas, que sustituyó a los indicadores analógicos y al monitor MMI.
En 2016 comenzó una nueva era para la tecnología de iluminación del automóvil con el TT RS: Audi utilizó por primera vez LED orgánicos, conocidos como tecnología OLED.
La gama de motores también es impresionante: el modelo superior fue inicialmente el Audi TTS con un 2 litros turbo de 310 CV, seguido en 2016 por el TT RS, equipado con el motor turbo de cinco cilindros y 2,5 litros, una de las unidades más emocionales que ofrece la marca de los cuatro aros. Con sus 400 CV, este motor presume de un sonido deportivo inequívoco y, además, fue elegido “Motor Internacional del Año” nueve veces consecutivas.