Paso a paso. Así fue el proceso de desarrollo del Hennessey Venom F5, el híperdeportivo del preparador estadounidense que nació como una idea en 2014, tuvo su primera versión en 2017 y ahora entrará a producción con una edición limitada de 24 unidades.
El proyecto del Venom F5 estuvo a cargo del departamento de vehículos especiales de Hennessey (HSV, por sus siglas en inglés) y tiene un detalle a tener en cuenta: solo puede ser adquirido como vehículo de exhibición, por lo que no puede ser utilizado en calles o rutas.
El F5 es impulsado por un motor Fury V8 de 6.6 L biturbo que desarrolla un máximo de 1.817 CV y 1.617 Nm de torque. Está asociado a una caja de siete marchas y puede alcanzar en el tacómetro las 8.500 RPM, aunque está limitado a 300 RPM para su uso normal.
Los turbos actúan por rodamiento y llevan carcasas de titanio impresas en 3D con turbinas forjadas de una sola pieza de aluminio. El escape es de acero inoxidable e Inconel, pero tratada con un polímero cerámico (Cerakote) para evitar incendios por exceso de calor.
La máxima potencia se alcanza con el modo F5, que de todas formas se activa cuando se superan los 225 km/h. Otro detalle: para que el auto tenga este modo habilitado se debe hacer un curso especial.
Sport, Wet, Track y Drag son las otras modalidades de conducción que, como en cualquier otro auto, actúan sobre la dirección, transmisión, frenos, controles de tracción y estabilidad.
Según Hennessey, el Venom F5 alcanza los 100 km/h en 2,6 segundos, los 300 km/h en 8,4 segundos y los 400 km/h en 15,5 segundos. Mientras que la velocidad máxima supera los 500 km/h. ¿El precio? 2.1 millones de dólares.