El nombre Hennessey es sinónimo de velocidad y exclusividad, y el nuevo Hennessey Venom F5-M Roadster no es la excepción. Con un motor Fury V8 que entrega 1.842 CV, este hipercoche se presenta como el automóvil de producción con caja manual más potente jamás fabricado. Pero no solo se trata de potencia, sino de una conexión pura entre el conductor y la máquina, una característica que la marca de Texas ha llevado al extremo con este modelo.
El Venom F5-M Roadster está diseñado para ofrecer una experiencia de conducción inmersiva. Equipado con una transmisión manual cerrada de seis velocidades, el vehículo ha sido meticulosamente rediseñado para maximizar la sensación de manejo, poniendo al conductor en pleno control. Según John Hennessey, fundador de la marca: “Queríamos construir un auto que brindara la máxima participación en la conducción, sin la intervención de tecnología que apague la esencia de la experiencia”.
Uno de los aspectos más llamativos de este vehículo es la aleta dorsal de 55 pulgadas que se extiende desde la toma de aire montada en el techo hasta el borde de salida de la plataforma trasera. Este rasgo no solo le confiere una estética agresiva y única, sino que también mejora el rendimiento aerodinámico del coche.
Con solo 12 unidades producidas, todas ya vendidas, cada Venom F5-M Roadster es una pieza de arte exclusiva. Los afortunados propietarios no solo disfrutan de la potencia bruta y la mecánica pura del hipercoche, sino también de la oportunidad de personalizar su vehículo con colores únicos y tratamientos especiales de fibra de carbono, haciendo que cada unidad sea absolutamente irrepetible.
El Venom F5-M se basa en el legado del Venom GT Spyder, que aún ostenta el récord mundial del coche descapotable más rápido del mundo, alcanzando una velocidad máxima de 265,6 mph en 2016. Sin embargo, el F5-M lleva la experiencia de manejo a un nuevo nivel, con una interacción directa y física entre el conductor y su máquina.
El precio de este exclusivo hipercoche asciende a 2,65 millones de dólares, una suma que refleja no solo la ingeniería extrema detrás de su fabricación, sino también su carácter limitado y personalizado.
Para los amantes de la velocidad y la conducción pura, el Hennessey Venom F5-M Roadster representa la cúspide de la participación en el manejo, un vehículo que combina rendimiento alucinante con el placer visceral de una transmisión manual en un mundo dominado por lo automático.