Pese a que la industria automotriz local no está pasando por un buen momento debido a los vaivenes de la economía argentina, en este último tiempo han surgido nuevas empresas que apuestan a la electromovilidad haciendo foco en los city cars.
Una de ellas es Coradir, creadora del Tito, un pequeño auto eléctrico que se ensambla en San Luis. Ahora desde Misiones llega Hamelbot, que presentó su primer modelo Hamelbot C-R2, competencia directa del vehículo puntano.
Operado por la compañía FanIOT, con sede en Posadas, Hamelbot se enfoca en la innovación productiva del sector de la movilidad sustentable, la robótica y la inteligencia artificial.
El Hamelbot C-R2, construido con materiales ultra livianos y resistentes, mide 2,51 metros de largo y 1,66 de ancho. Tiene capacidad para dos personas y está enfocado en tareas vinculadas a la vigilancia, el turismo o el traslado dentro de predios.
Cuenta con baterías Ion litio de 60V que pueden ser recargadas directamente desde un tomacorriente doméstico o a través de las estaciones de carga de Hamelbot. Con corriente de 220V el tiempo de carga es de seis horas. La velocidad máxima es de 60 km/h; mientras que la autonomía oscila los 200 kilómetros.
El vehículo urbano misionero tiene un 95% de piezas nacionales, salvo los motores Brushless de 1.5 kW que son importados. Además, todo el sistema de control inteligente de la motorización se realiza en Misiones.
Hamelbot anunció que los primeros cien CR-2 saldrán a la venta en agosto y tendrán un precio de $1.900.000, la mitad que el Tito. Según la empresa, hay más de 250 pedidos de información y 120 reservas concretas.
Al Tito y al C-R2 se suman otros modelos urbanos eléctricos fabricados en el país como el Volt, hecho en Córdoba; y el Sero Electric, producido en Buenos Aires.