La reparación del Haas VF-22 que rompió el alemán Mick Schumacher durante la clasificación del Gran Premio de Arabia Saudita de Fórmula 1 le costará al equipo Haas un millón de dólares. Así lo adelantó el portal británico RaceFans.net, que dialogó sobre el tema con Guenther Steiner, responsable de la escudería estadounidense.
“El chasis en sí no parece estar roto. La estructura del impacto lateral sí, pero se puede cambiar. Obviamente, necesitamos hacer una revisión adecuada del chasis, pero no parece tan mal, para ser sincero. El motor, por lo que me han dicho desde Ferrari, parece que está bien. La batería también y luego el resto sí que se ha roto”, resumió Steiner.
“Creo que el costo sigue siendo bastante alto porque toda la suspensión se ha roto, excepto la parte delantera derecha, creo que todavía queda algo ahí. No sé cuánto dinero, pero con estos coches, entre la caja de cambios, todo el chasis, los conductos del radiador, diría que entre medio millón y un millón”, estimó el team-manager.
Schumacher se pegó a 270 km/h en la curva 12 de la pista saudí cuando buscaba un lugar en el Top 10 de la clasificación. En el impacto el hijo de Michael Schumacher soportó 33G, pero no resultó herido gracias a la seguridad de los actuales monoplazas.
Las consecuencias del accidente preocupan a Haas debido a que tienen un presupuesto limitado por reglamento, aunque algunas de las reparaciones están exentas del monto fijado. “Hay una cantidad nominal de piezas, pero en un equipo de carreras nunca puedes ceñirte a un presupuesto como en un negocio normal. Si uno sufre dos o tres accidentes como estos la contingencia deja de ser tal y se transforma en una pérdida…”, alertó el italiano.