El fabricante alemán de autos Gumpert Aiways está haciendo historia al desarrollar el primer deportivo del mundo impulsado por una pila de combustible de metanol.
Denominado Nathalie, este coche se destaca por su propulsión, originada a través de un sistema de célula de combustible, que tiene como novedad el cambio de hidrógeno por metanol. Este sistema permite que el vehículo se pueda manejar de forma ininterrumpida durante 805 kilómetros, se recargue en tres minutos.
Para lograr estas cifras, el Gumpert suministra 15 kW de potencia continua a un motor eléctrico de 400 kW (536 CV). En la práctica, la pila de combustible carga la batería en situaciones donde no es demandada, como en el tránsito por la ciudad y en el frenado. Así, se garantiza que esté cargada para cuando sea necesario.
En cuanto a los 536 CV, se distribuyen de manera uniforme gracias a que el superdeportivo está equipado con un motor eléctrico en cada rueda. Así es como este auto de tracción total puede acelerar de 0 a 100 km/h en 2.5 segundos en su camino a una velocidad máxima de 300 km/h.
Debido a que la recarga de metanol no es más fácil de obtener que la del hidrógeno, Gumpert planea evitar este problema con un “servicio de entrega nocturna” en los mercados de lanzamiento, como Alemania, Austria y Suiza, y apoyando el desarrollo de una cadena de suministro en América del Norte y Oriente Medio.
Disponible para reservar ahora, y con entregas programadas para la segunda mitad de 2021, el Nathalie tiene un precio base de 450.000 dólares y una producción limitada a 500 unidades.