Con la sanción de la ley que regula el uso de monopatines eléctricos en la Ciudad de Buenos Aires, Grin se convirtió en la primera empresa en la Argentina en ofrecer el servicio de alquiler de estos vehículos ideales para hacer tramos cortos. De esta manera, nuestro país se suma a la red que ya funciona en México, Colombia, Brasil, Chile, Perú y Uruguay.
Los monopatines de Grin son impulsados por un motor eléctrico y cuentan con dos frenos (adelante y atrás). Su velocidad máxima está limitada a 25 km/h y pueden ser usados por mayores de 16 años. Es obligatorio usar casco y transitar por ciclovías o calles (nunca en sentido contrario al tránsito).
El usuario accede al servicio de Grin mediante una APP disponible para iOS y Android. Ahí debe ingresar sus datos y una tarjeta de crédito con la que se realizará el pago.
Los monopatines se retiran y devuelven en las estaciones Grin. Para utilizarlo se debe escanear su código y una vez finaliza su utilización se debe dar por finalizado el viaje ya que así se sacará el costo del servicio. La activación cuesta 15 pesos, mientras que se cobra 8 pesos por minuto. Un viaje de 10 minutos, por ejemplo, cuesta unos 95 pesos.
En esta primera etapa, Grin solo está disponible en el barrio porteño de Palermo, donde tiene 500 estaciones ubicadas en comercios conocidos y accesibles. Asimismo, tiene una alianza con Rappi, que permite acceder al servicio también desde esa aplicación.
CAMPAÑAS DE SEGURIDAD
“Para Grin la seguridad es prioritaria”, comentó Iván Amelong, Country Manager de Grin en la Argentina. “Mediante diferentes canales de comunicación realizaremos campañas de educación vial destinadas a crear conciencia sobre el uso correcto de nuestros servicios de transporte. Queremos hacerlo de manera ordenada y respetando las normas establecidas por las autoridades de Ciudad de Buenos Aires”, agregó.