Tras años de negociaciones, Miami se ha convertido en la undécima sede de un Gran Premio de Fórmula 1 en Estados Unidos. Así la Máxima llega a Florida para un evento que quiere copiar el “glamour” de Montecarlo y que moverá cantidades récord de dinero.
Se estima que más de 250.000 personas viajaron a Miami este fin de semana para ver de cerca a la F.1, que además le dejará a la ciudad un beneficio estimado en 400 millones de dólares.
Los tickets para esta primera edición del GP de Miami ya se han agotado desde hace semanas, aunque en la reventa aún hay disponibilidad. Las generales diarias, que costaban 600 dólares, tienen un precio por encima de los 2.000 dólares.
Un pase para la exclusiva zona del Paddock Club se ofrece a 25.000 dólares, mientras que sentarse en el Grandstand A11, frente a la recta principal, cuesta más de 18.000 dólares.
Los hoteles, las discotecas y los clubes de la zona no perdieron la oportunidad para sacar el máximo provecho de un fin de semana que se espera histórico también por el movimiento de dinero.
La cadena de hoteles de lujo Four Seasons dispone de suites por 30.000 dólares por noche, 10.000 dólares más que lo habitual. Otra cadena de lujo, el St. Regis, parte del portafolio de Marriott, las ofrece por 8.000 dólares por noche.
Más allá de las estructuras de lujo los precios para dormir en Miami en el fin de semana del GP tienen un promedio de más de 300 dólares por noche, incluso para hoteles de tres estrellas.
La pasión por la Fórmula 1 nunca ha sido tan pronunciada en Estados Unidos. Los datos del GP de este fin de semana son una nueva demostración del altísimo interés en este deporte, que poco a poco ha llegado a llamar la atención de un país habitualmente volcado hacia la NASCAR.
Casi 40 millones de estadounidenses son aficionados a la Fórmula 1, según estimas de Iam Holmes, director de derechos televisivos de la F.1, y el GP de Arabia Saudita del pasado febrero fue el más visto de siempre en la televisión nacional norteamericana.
Un papel importante en el desarrollo de esta pasión lo ha tenido la serie Drive to Survive, de la plataforma audiovisual Netflix, que narra desde dentro los momentos más interesantes e intensos de cada temporada.