El Gran Premio de Bahrain de Fórmula 1 comenzó de manera dramática tras un accidente protagonizado por el francés Romain Grosjean (Haas), cuyo auto se prendió fuego poco después de la largada.
Grosejan, que salió por sus propios medios en medio de las llamas, fue rápidamente asistido. Según reportó el equipo sufrió quemaduras en las muñecas y los tobillos y podría tener algunas costillas rotas, por lo que fue derivado a un hospital.
Este incidente, que motivó la detención de la prueba con bandera roja, se desencadenó tras un toque con el ruso Daniil Kvyat (AlphaTauri) en el fondo del lote. El auto del galo fue derecho contra el guard-rail, pegó violentamente, se partió en dos y se incendió.
Los guard-rails quedaron severamente dañados y ya se estaba trabajando para reemplazarlos, algo que podría demorar hasta una hora.
El inglés Lewis Hamilton (Mercedes), que partió desde la pole, estaba al frente del pelotón al momento de la detención de la competencia.