El Gran Premio de Bélgica de Fórmula 1 podrá disputarse a puerta cerrada el 30 de agosto en el circuito de Spa-Francorchamps, pese a la prohibición de eventos de masas hasta el 31 de agosto en el país, debido la pandemia del COVID-19. Así lo anunciaron las autoridades locales.
El ministro-presidente valón, Elio Di Rupo, indicó que el Gran Premio podía “disputarse a puerta cerrada, así como todos los entrenamientos previos necesarios”. Esta medida solo es válida “con la condición de respetar estrictamente las medidas de distanciamiento entre personas y las medidas de higiene y sanitarias”.
Ahora que las autoridades belgas dieron su acuerdo, Spa Grand Prix, organizador del evento, deberá negociar con Liberty Media, encargada de la promoción mundial de la F.1, para cubrir los ingresos que se dejarán de tener por la ausencia de espectadores (según la agencia de prensa Belga, unas 165.000 entradas habían sido vendidas).
Aunque ninguna fecha de reanudación se ha hecho oficial por parte de las instancias dirigentes de la categoría reina del deporte del automóvil, los planes prevén un regreso a las pistas en Austria, en el Red Bull Ring, a puerta cerrada el 5 de julio.
La crisis del coronavirus alteró completamente la temporada de F.1, que habría tenido que comenzar el 15 de marzo.
En total, los diez primeros Grandes Premios fueron anulados (Australia, Mónaco y Francia) o aplazados a una fecha indefinida (Bahrein, China, Vietnam, Holanda, España, Azerbaiyán y Canadá).