Sin dudas, el Dakar 2022 quedará como un mal recuerdo para el sudafricano Giniel De Villiers. El ganador de la exigente carrera en 2009 volvió a tener un encontronazo con un motociclista y esta vez fue severamente sancionado por las autoridades deportivas: cinco horas de penalización que lo dejan fuera de la lucha por la victoria.
Después de chocar y no auxiliar al chileno César Zumaran en la etapa del domingo, el lunes tuvo un encontronazo con el marroquí Mohamedsaid Aoulad Ali. Aunque esquivó al competidor, no pudo evitar pasarle por arriba a su KTM…
“No hemos escuchado ninguna señal de alarma del Sentinel. No dudamos de que hayamos recibido una señal. El problema es que el botón del Sentinel está situado en el suelo de lado del copiloto. Durante la especial los pies del navegante saltan de un lado a otro y pueden fácilmente, accidentalmente, pulsar el botón. Cuando llegamos a la duna vimos al motociclista y lo esquivé para no herirlo. En la parte inferior de la duna nos dimos vuelta para asegurarnos de que no estuviese lastimado”, explicó De Villiers.
“No sentimos el golpe de la moto al aterrizar. Luego continuamos el tramo selectivo. Estamos muy avergonzados de que ocurra algo así. Pedimos muchas disculpas por este incidente. También estamos dispuestos a compensar los costos de reconstrucción de su moto”, agregó.
De Villiers se encontró con Mohamedsaid Aoulad Ali y tras pedirle las disculpas del caso le aseguró que le iba a comprar una moto y le iba a pagar la inscripción para el Dakar 2023. El motociclista, aunque amargado por lo sucedido, aceptó de buen las disculpas y compensación que le propuso el sudafricano.
