Después de disputar once veces el rally Dakar sobre una moto, Gerard Farrés decidió probar suerte en 2019 en la categoría Side by Side. El estreno fue brillante ya que terminó segundo detrás del chileno Chaleco López, otro ex motociclista. Con el Dakar 2020 a la vuelta de la esquina, el español volverá a enfrentar la exigente prueba, que se realizará en Arabia Saudita, sobre un UTV.
“Tras 12 Dakares (sic), llevo los últimos cuatro compitiendo por ganar. En moto llegamos muy lejos con un tercer puesto en 2017 y en SxS quiero seguir en lo más alto. Este año, en el que cumplo 13 ediciones, llegamos mucho más preparados porque hemos competido muy bien en la Baja España, Panáfrica Rally, Rally de Marruecos y Baja 1000, con muchísimos kilómetros acumulados. Sí que es cierto que el estar arriba conlleva mucha presión, pero personalmente la tengo asumida y no me afecta, me ayuda a sacar lo mejor de mí”, apuntó Farrés, que tendrá como navegante a Armand Monleón, otro que cambió las dos ruedas por las cuatro.
“El recorrido me beneficia porque habrá más navegación y está todo inexplorado, y ahí es donde yo saco más ventaja al trabajar al estilo africano. Me motiva mucho y creo que lo podemos hacer muy bien. Volver a los orígenes me gusta, nadie sabe en realidad lo que habrá. Creo que va a ser un Dakar muy exigente precisamente por eso y porque además los kilómetros diarios serán muy elevados, lo que será muy complicado de gestionar en cuanto a las mecánicas”, agregó.
Al momento de hablar de sus rivales, Farrés señaló a López y al ruso Sergei Kariakin, ex participante en quads, como los más duros. “También hay muchos pilotos recién llegados a la categoría a los que habrá que vigilar, pero una vez más la clave será cómo entienda cada uno la carrera y lo que conserve o no la mecánica. A veces es preferible perder 2 o 3 minutos y no arriesgar, que ir a fondo”, analizó.
En cuanto a su objetivo, el ibérico no lo duda: “Queremos ganar… Luego depende de muchos factores; la carrera nos pone siempre en nuestro sitio, pero salimos a ganar”.
En el plano técnico, Gerard afrontará este nuevo Dakar dentro de la misma estructura oficial Monster Energy Can-Am. Allí tendrá como compañeros al estadounidense Casey Currie y el brasileño Reinaldo Varela.
Su vehículo es un Can-Am Maverick retocado por South Racing e inscrito en la categoría T3P. Cuenta con un motor turbo de 1000 cc y 180 CV y transmisión por variador. El chasis y el arco de seguridad cumplen con la normativa FIA y cuenta con un depósito de 140 litros para alcanzar los 280 kilómetros de autonomía que exige el reglamento.
Las suspensiones cuentan con unos recorridos de 450 mm delante y 500 mm en el eje trasero que le permiten rodar a ritmo muy alto en las zonas más rotas. El apartado técnico se completa con unos potentes frenos J. Juan para detener todo el conjunto de 1.100 kg de peso, aproximadamente.
Las mejoras con respecto al modelo 2019 han pasado por unos ligeros retoques en el chasis alargando su batalla, lo que le aporta más estabilidad a alta velocidad. El resto de sistemas del vehículo no se han alterado en exceso, basando su éxito en una grandísima fiabilidad, punto clave para la estrategia de Farrés. Un vehículo ideal para atacar el exigente recorrido que propone ASO y atravesar con solvencia las complicadas dunas de Arabia Saudita.
