Finalizado su programa en el rally Dakar, Peugeot Sport puso en venta varios de los prototipos utilizados durante su excursión en la exigente prueba. Entre ellos los Peugeot 3008 DKR utilizados en 2018. Una de esas unidades, la que usó el español Carlos Sainz para lograr la victoria, más precisamente- fue a parar a manos del GCK Motorsport, el equipo propiedad del francés Guerlain Chicherit, con el objetivo de convertirlo en un buggy dakariano cero emisiones.
Así nació el GCK e-Blast 1, un prototipo que se evolucionará en los próximos años con el objetivo de utilizarlo en la edición 2023 o 2024 de la legendaria prueba. El renovado buggy cuenta con un tren motriz eléctrico capaz de erogar 250 kW, unos 340 CV, y un par de 1.000 Nm. La primera etapa del proyecto incluye la utilización de baterías de litio, que luego será reemplazado por un sistema Fuel Cell con pila de combustible de hidrógeno.
“En los últimos meses he estado trabajando para unir de forma efectiva dos de mis pasiones, el automovilismo y la tecnología de futuro con una visión de futuro sostenible. Vivir en Los Alpes es un recordatorio diario de los pasos que debemos seguir como sociedad para desarrollar tecnología de vanguardia que permita proteger el planeta”, explicó Chicherit.
“Debemos utilizar los proyectos en automovilismo existentes como plataforma para impulsar una transformación sostenible y el Dakar ofrece una base perfecta para competir con el GCK e-Blast 1”, añadió el campeón de esquí libre.
La primera versión del GCK e-Blast 1 será presentado oficialmente en enero próximo en el mismísimo Dakar cuando la carrera esté en la región de Neom. Allí mismo se darán más detalles del ambicioso plan de los organizadores: que en 2030 todos los autos y camiones que participen sean propulsados por hidrógeno.
