En la previa del Gran Premio de Francia de Fórmula 1, el alemán Sebastian Vettel disfrutó del pasado de Aston Martin y, al mismo tiempo, adelantó sus planes para 2023 junto al equipo británico.
El cuatro veces campeón de la máxima categoría tuvo la posibilidad de realizar una exhibición sobre un TT1 de 1922 al que cariñosamente llaman como Green Pea.
Originalmente, el vehículo había sido concebido por Lionel Martin a pedido del magnate y piloto Louis Zborowski para correr en el Tourist Trophy de la Isla de Man. El vehículo, sin embargo, debutó en el GP francés aquel año.
“Fue un honor increíble conducir este automóvil, exactamente 100 años después de su última salida en el Gran Premio de Francia. Green Pea ocupa un lugar muy especial en el legado de Aston Martin y casi puedes sentir ese siglo de historia al alcance de la mano cuando estás al volante”, dijo Vettel.
“El espíritu de carrera y la voluntad de ganar es algo que define a Aston Martin y es fantástico celebrarlo este fin de semana mientras reunimos a Green Pea y nuestra herencia en el automovilismo con la tecnología de vanguardia y el rendimiento del automóvil AMR22 de hoy”, agregó.
Luego en charla con la prensa, Vettel profundizó sobre su futuro deportivo. “Obviamente he dicho que en algún momento empezaremos a hablar y ya estoy hablando con el equipo. Creo que hay una clara intención de seguir adelante y, sí, pronto veremos dónde estamos”, explicó.
El director de Aston Martin, Mike Krack, afirmó que quiere retener a Vettel, ahora en su segunda temporada con el equipo después de dejar Ferrari, pero dependería del piloto decidir.
Cuando se le preguntó sobre los rumores de que podría ser una opción para McLaren, a pesar de que el australiano de bajo rendimiento Daniel Ricciardo y su compañero de equipo británico Lando Norris tienen contratos para 2023, Vettel sonrió. “Conozco a algunas personas allí, pero creo que son solo rumores”, dijo.