La entrada de la marca alemana Porsche en la Fórmula 1 aún no se ha decidido y las conversaciones sobre su posible incorporación continúan, según señaló Oliver Blume, nuevo director ejecutivo de la empresa matriz Volkswagen Group.
Blume le aseguró al diario Braunschweiger Zeitung, que “Porsche está en conversaciones”, pero que todavía no han llegado “a una decisión final”.
Volkswagen había permitido que tanto Porsche como Audi buscaran una entrada en la F.1 a partir del compromiso de la categoría de utilizar unidades de potencia más sostenibles.
Audi, que parecía tener más problemas para darle forma a su ingreso a la Máxima, confirmó que estará en la grilla en 2026 como motorista en la previa del pasado Gran Premio de Bélgica.
“En general, damos la bienvenida a las nuevas regulaciones que permiten un nivel significativamente mayor de electrificación de los motores y el uso de combustibles sintéticos”, remarcó Blume, quien también sigue siendo el jefe de Porsche.
Audi se ha vinculado con el equipo suizo Sauber, que actualmente compite como Alfa Romeo, una cooperación que finalizará después de la temporada 2023; mientras que Porsche se aliaría con Red Bull, actuales líderes del Mundial.
Hace unas semanas trascendió que el acuerdo ya estaba cerrado, pero la falta de un anuncio oficial le pone incertidumbre al asunto.
La última vez que Porsche formó parte de la F.1 fue en 1991 cuando le entregó motores a Footwork. Sin embargo, de 1957 a 1964 la marca tuvo su propia escudería.
En 1961 terminó tercero en la Copa de Constructores; mientras que en 1962 logró su único triunfo como equipo integral de la mano del estadounidense Dan Gurney al ganar el Gran Premio de Francia.