El neumático Pirelli P Zero C5, el más blando de las cinco opciones para piso seco para el campeonato del mundo de Fórmula 1 de Pirelli Motorsport, se utilizará por primera vez en 2024 este fin de semana con motivo del Gran Premio de Australia. Esta mezcla compartirá protagonismo con el C4, ya utilizado en Jeddah (Arabia Saudita), y el C3, disponible en la totalidad de carreras de la temporada.
La elección para este fin de semana es más blanda que la de 2023, cuando se acudió con las opciones C2, C3 y C4, pero no será la primera vez que el compuesto más blando aparece en Melbourne. En 2022, Pirelli ya nominó el C5 en Albert Park como goma de flanco rojo (en aquella ocasión junto a C3 y C2, descartando el C4).
La decisión de optar por una designación más blanda se fundamenta en el análisis del Gran Premio de Australia de 2023, en el que la mayoría de estrategias orbitaron sobre el C2, que 10 pilotos usaron durante 47 de las 58 vueltas de la carrera y otros tres montaron durante más de 50 giros. Aquella carrera se caracterizó por las interrupciones, que incluyeron tres coches de seguridad y tres banderas rojas.
El trazado de Albert Park lo componen, tras la última modificación, 14 curvas. Si bien es cierto que la pista sigue siendo compleja para adelantar, ahora ya no es tan complicado como en el pasado. La historia dice que las tácticas a una parada son la opción predilecta, aunque la adopción de unos compuestos más blandos podría generar situaciones de gran diferencia de ritmo entre coches por elección de neumático, lo que desembocaría en más adelantamientos.
El C5 es idéntico al utilizado en 2023, pero es el compuesto con el que menos ha rodado la generación actual de monoplazas. No apareció en ninguna de las dos carreras inaugurales de este año, y tan sólo cubrió 140 kilómetros en total durante los tests de pretemporada de febrero en Bahrein.
En aquella ocasión, Lewis Hamilton fue el único corredor en completar un long run con ellos, y los pilotos de Williams los usaron en tandas de entrada y salida de boxes. Hubo apenas dos equipos que los seleccionaron en los ensayos de invierno, Ferrari y Stake F1, aunque las condiciones abrasivas del asfalto de Sakhir no se adaptan especialmente a esta mezcla. Por todo ello, seguirá siendo un factor a descubrir este fin de semana.
El GP de Australia es uno de los favoritos del calendario de la F1, por su bella ubicación y la animada atmósfera de Melbourne. El circuito como tal no es especialmente duro con las gomas, y la degradación será un factor más determinante que el desgaste. A estas alturas inicia el otoño austral, lo que puede abrir algunas incógnitas en clave meteorológica, por cambios abruptos de temperatura o posibles apariciones de la lluvia. Otro factor a considerar en clave de niveles de agarre será el programa de carreras soporte, que incluye Fórmula 3, Fórmula 2, Porsche Carrera Cup Australiana y Supercars, por lo que habrá mucha goma depositada sobre el asfalto.
La primera aparición de Australia en el calendario de la F.1 data de 1985, y este fin de semana se celebrará la 37ª edición del GP. Hasta 1995 las carreras se celebraron en el circuito urbano de Adelaida, y desde 1996 la cita se mudó al Albert Park, que la ha acogido de forma ininterrumpida con la única excepción de 2020 y 2021 a causa de la pandemia.
El piloto más exitoso del GP de Australia sigue siendo Michael Schumacher, con cuatro victorias, todas ellas en Melbourne y al volante de un Ferrari. La Scuderia de Maranello ocupa la segunda posición en el ranking de equipos, con 10 triunfos, uno menos que McLaren. El equipo de Woking también es el conjunto con más pole positions (10), apartado donde quien manda es Lewis Hamilton, con 8.
En el capítulo de presencias en el podio, Ferrari y McLaren igualan a 26, y Hamilton lidera con 10. Por cierto, Red Bull tan sólo ha ganado dos veces aquí, en 2011 con Sebastian Vettel y en 2023 con Max Verstappen.