La incertidumbre se cierne sobre el futuro de la histórica planta de motores de Fórmula 1 de Renault en Viry-Châtillon, cerca de París, debido a la posibilidad de que sea cerrada. Esto motivó una protesta pacífica realizada por sus trabajadores durante el viernes en Monza, escenario de Gran Premio de Italia.
Un grupo de 100 empleados de Viry-Châtillon se desplazó en autobús hasta Monza, donde, con brazaletes negros y camisetas blancas con el logotipo de Alpine y el mensaje #ViryOnTrack, tomaron posiciones en dos tribunas del circuito italiano. La acción fue una muestra simbólica de su compromiso con los motores franceses, los cuales impulsan a Alpine, el único equipo de F.1 que utiliza un sistema de propulsión desarrollado en Francia.
A pesar de la significativa presencia de los trabajadores en Monza, el evento transcurrió de manera pacífica y sin incidentes. Según un portavoz del Consejo Social y Económico de los empleados de Viry, la policía italiana, que inicialmente detuvo al grupo para controlarlo, les facilitó el acceso a las tribunas del circuito una vez verificada su intención pacífica.
La protesta refleja la profunda preocupación de los trabajadores de Viry-Châtillon ante la posibilidad de que Renault decida externalizar la producción de motores y comprar propulsores a Mercedes a partir de 2026, en lugar de continuar con su propio desarrollo.
Según el Consejo Social y Económico de la planta, esta medida reduciría drásticamente los costos directos de 120 millones de dólares a tan solo 17 millones, pero supondría el fin de una era de motores franceses en la Fórmula 1.
“Nuestro objetivo es que Luca de Meo (CEO de Renault) nos escuche y cambie de opinión sobre el motor de 2026”, expresó el portavoz de los empleados. Además, subrayó que el personal de Viry está orgulloso del trabajo realizado y no busca afectar el rendimiento del coche en pista, sino preservar su legado y el empleo de 334 personas.
Hasta el momento, Renault no ha emitido comentarios oficiales respecto a la protesta ni sobre las especulaciones en torno al futuro de la planta de Viry-Châtillon. Sin embargo, el jefe de Mercedes, Toto Wolff, mencionó el mes pasado que esperaba que Alpine tomara pronto una decisión sobre la continuidad de su programa de motores en la Fórmula 1.
El rendimiento actual de Renault en la F1, con un motor menos potente en comparación con sus competidores, ha dejado al equipo Alpine en el octavo lugar de la clasificación general, un resultado que ha sido acompañado por frecuentes cambios en el liderazgo del equipo.
