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El dominio de Max Verstappen quedó en evidencia en el Gran Premio de Austria de Fórmula 1 del pasado domingo, aunque el neerlandés no fue el único protagonista del fin de semana ya que los límites de la pista se convirtieron en un tema de gran controversia.
El deporte más tecnológico de todos tuvo dificultades para mantenerse al día, ya que los mejores pilotos del mundo, se salieron repetidamente de la franja de asfalto y recibieron penalizaciones, aunque no siempre las autoridades actuaron con justicia ya que en algunos casos se equivocaron.
Según la Federación Internacional del Automóvil, el control de la carrera tuvo que revisar más de 1.200 posibles infracciones de la regla que ocurrieron durante las 71 vueltas de la carrera.
El resultado final fue una ráfaga de penalizaciones posteriores a la carrera y cambios en los resultados -aunque no en los integrantes del podio- cinco horas después de que terminara la carrera y mucho tiempo después de que los espectadores de televisión la apagaran.
En total, nueve de los 20 pilotos recibieron sanciones ya sea durante o después de la carrera, luego de una protesta presentada por Aston Martin.
Incluso los más experimentados en el paddock, en un deporte con una larga historia de controversia y confusión, quedaron impresionados. “El tema de los límites de pista debe ser revisado porque nos hace ver un poco amateurs”, dijo Christian Horner, responsable de Red Bull Racing.
Otros se preguntaron por qué, en un deporte medido hasta el último milímetro y microsegundo y con supercomputadoras procesando enormes cantidades de datos, se tardó tanto en aplicar las sanciones.
“Estoy totalmente perdido en cuanto a por qué el deporte más avanzado tecnológicamente del mundo no puede tener una solución tecnológica con sensores y transpondedores para que nadie tenga que revisar nada”, comentó Marc Priestley, ex mecánico de McLaren.
La clasificación del Gran Premio de Austria vio 47 vueltas eliminadas por exceder los límites de pista, incluidas las del piloto de Red Bull, Sergio Pérez, quien partió desde la 15ª posición como resultado y terminó tercero el domingo.
En la carrera, los pilotos fueron advertidos después de dos infracciones, luego se les mostró una bandera negra y blanca en la tercera. Una cuarta falta les llevaba a ser remitidos a los comisarios y recibían una penalización de cinco segundos.
Más infracciones significaban más penalizaciones. El francés Esteban Ocon (Alpine) terminó con 30 segundos adicionales en su tiempo después de recibir dos sanciones de cinco segundos y dos de diez segundos.
En gran medida, el problema se pudo atribuir al circuito, con amplias áreas de asfalto en lugar de grava en las últimas dos curvas, la 9 y la 10, en un trazado que también debe acomodar a MotoGP.
Los pianitos elevados usados anteriormente han sido eliminados debido al daño que causaban a los autos que pasaban sobre ellas. La FIA también ha sido más estricta en el cumplimiento de las reglas, con un centro de operaciones remoto para garantizar que se sigan los procedimientos correctos.
“Renovaremos nuestra recomendación al circuito para agregar una escapatoria de grava en la salida de las curvas nueve y diez”, dijo un portavoz de la FIA. “Observamos que si bien esta no es una solución sencilla en relación con otras categorías que corren aquí, ha demostrado ser muy efectiva en otras curvas y circuitos con problemas similares”.
Los pilotos dijeron que la mala visibilidad periférica dificultaba ver exactamente dónde estaban los límites y seguir el aire sucio aerodinámico de los autos que iban delante también tenía un efecto negativo.