En el mundo de la Fórmula 1 hay un secreto guardado bajo siete llaves: el Pacto de la Concordia, un contrato que rige las relaciones entre la Federación Internacional del Automóvil (FIA), los propios equipos de Fórmula 1 y Formula One Group, la empresa dueña de los derechos comerciales. Este acuerdo establece las condiciones para la competición, así como la distribución de ingresos por televisión y premios.
OCHO VERSIONES, UN SECRETO CELOSAMENTE GUARDADO
A lo largo de las décadas, se han firmado ocho versiones del Pacto de la Concordia, todas envueltas en un manto de secreto. Desde la primera firma en 1981 hasta la más reciente en 2021, las condiciones precisas han permanecido fuera del alcance del público. La revelación de estos términos confidenciales se produjo en 2005, gracias al periodista Forrest Bond, quien publicó ese año las 120 páginas del acuerdo de 1997.
El Pacto de la Concordia tuvo su génesis en 1981, en medio de la disputa entre FISA, el brazo deportivo de la FIA; y la Asociación de Constructores de Fórmula 1 (FOCA), que provocó la cancelación o no validez de varias carreras. Esta situación enfrentó directamente al francés Jean-Marie Balestre, presidente de FISA y FIA, con Bernie Ecclestone, el representante de los equipos.
La firma del acuerdo se llevó a cabo el 19 de enero de 1981 en la parisina plaza de la Concordia, donde la FIA tiene su sede, tras más de 13 horas de negociaciones. Este primer acuerdo, que hereda el nombre del lugar donde se rubricó, estableció la obligación de los equipos de participar en cada carrera, proporcionando estabilidad al Mundial y otorgando a la FOCA los derechos de transmisión.
EL CONFLICTO DE 1997 Y LA REVELACIÓN DE SECRETOS
Después de un periodo de calma entre 1981 y 1996, en el que el pacto se renovó dos veces; en 1997 se produjo el Pacto de la Concordia tuvo su primer conflicto. La FIA, ahora encabezada por Max Mosley, decidió transferir los derechos comerciales de la F.1 de la FOCA a Formula One Administration, una compañía creada por Ecclestone, por 14 años a cambio de un pago anual.
Esto generó protestas de equipos como McLaren, Williams y Tyrrell, que se oponían a que Ecclestone, como presidente de FOCA, hubiera negociado la transferencia de los derechos de la organización actual a su propia empresa. En esta negociación cumplió un papel fundamental Mosley, gran amigo de Ecclestone…
La resistencia de McLaren, Williams y Tyrrell les costó tanto influencia como ingresos. Tras una solución de compromiso con estos teams, un nuevo Pacto de la Concordia se firmó en 1998, extendiéndose hasta 2007.
LA ERA DEL CAMBIO: 2009
En 2009, nuevas negociaciones llevaron a la firma de un Pacto de la Concordia que se extendió hasta 2012. En una reunión a la que asistieron los jefes de todos los equipos excepto Ferrari, Ecclestone ofreció un pago de 260.000.000 de libras esterlinas durante tres años a cambio de la renovación unánime que garantizaría la continuación de la Fórmula 1 en su estado actual.
Estableció la continuidad de las condiciones de 1998 y abordó aspectos comerciales y técnicos para la temporada 2010. Sin embargo, la creación de la Formula One Teams Association (FOTA) en 2008 y desacuerdos con la FIA generaron tensiones antes de llegar a un nuevo acuerdo.
La sexta versión del acuerdo expiró en 2012, y las negociaciones para su sucesor se prolongaron hasta septiembre de 2013. La peculiaridad de este pacto radica en que no fue un colectivo, sino una serie de acuerdos bilaterales entre Bernie Ecclestone y las partes involucradas, FIA y los equipos.
EL ACUERDO DEL SIGLO
Las negociaciones para el octavo Pacto de la Concordia comenzaron en 2017 y culminaron en 2021. Este acuerdo introdujo un límite presupuestario desde 2021 y modificó la distribución de premios. Equipos como Ferrari, McLaren y Williams lo firmaron en agosto de 2020, asegurando la estabilidad financiera y competitiva en la Fórmula 1 bajo la nueva administración de Liberty Media.
Este convenio expira a fines de 2025 por lo que en poco tiempo más comenzarán las negociaciones para su renovación.
El Pacto de la Concordia, desde su génesis hasta su última firma en 2021, ha sido la fuerza silenciosa que da forma a la Fórmula 1. Su evolución refleja las complejidades y tensiones que rodean al deporte, marcando cada capítulo con negociaciones sigilosas y decisiones que trascienden el rugir de los motores.