En su corta campaña en la Fórmula 1, Franco Colapinto vivió su fin de semana más difícil en el Gran Premio de San Pablo donde no solo debió adaptarse a un circuito nuevo, sino también lidió con las condiciones climáticas adversas. El saldo fue negativo tras dañar su Williams el domingo después de dos accidentes, uno en la clasificación y otro en la carrera en medio de un diluvio. En la previa del Gran Premio de Las Vegas, Colapinto habló con la prensa argentina sobre cómo procesó esta experiencia y su enfoque hacia el futuro.
“Llevó un poco de tiempo recuperarse…”, le contestó a Automundo cuando le consultó sobre el tema. “En el automovilismo hay de esos momentos complicados, de esos momentos que a veces no queremos que sucedan, pero terminan sucediendo. Es un deporte de alto riesgo y son cosas que pueden pasar”, señaló.
DE LAS DIFICULTADES A LAS LECCIONES
Colapinto, que había mostrado un rendimiento consistente en las cinco carreras previas, destacó que incluso de las experiencias más complicadas se puede extraer aprendizaje: “Es parte del automovilismo, son momentos y situaciones que deseamos que no ocurran, pero de vez en cuando ocurren”, admitió.
Además, resaltó el valor de haber conducido bajo la lluvia en un circuito técnico como Interlagos: “Haber manejado en la lluvia en Brasil también me ayudó para conocer un montón de cosas nuevas. Dentro de todo lo malo siempre hay que ver lo bueno y hubieron cosas buenas, seguramente”, afirmó el joven piloto.
EL CAMINO HACIA EL GRAN PREMIO DE LAS VEGAS
Con su mirada puesta en la próxima carrera en el espectacular circuito urbano de Las Vegas, Colapinto mantiene el optimismo. Su enfoque ahora está en consolidar los aprendizajes obtenidos en Brasil y aplicar su experiencia en el evento estadounidense:
“Habían sido cinco carreras muy buenas hasta Brasil… Brasil no fue mi fin de semana, pero fue otra experiencia más para seguir aprendiendo”, aseguró. “Son pocas carreras, pero en cada una tuve cositas diferentes de las que fui aprendiendo y al final esas experiencias me van a servir mucho para el futuro”, explicó.
El Gran Premio de Las Vegas le ofrece al piloto de 21 años una nueva oportunidad para brillar en uno de los escenarios más destacados del calendario de la Fórmula 1.
Para Colapinto, lo ocurrido en Brasil es solo un capítulo más en su prometedora carrera. La capacidad de aprender de las adversidades y mantener la concentración es una cualidad que lo ayudará a crecer en la máxima categoría del automovilismo.