El Comité Asesor Técnico de la Federación Internacional del Automóvil discutió la oscilación vertical de los autos de la Fórmula 1, comúnmente conocida como “porpoising”. El fenómeno aerodinámico ha sido consecuencia de la importante revisión de las reglas de este año.
La FIA advirtió que existe el riesgo de un problema más grave la próxima temporada. “Si bien el aparentemente se ha reducido en las últimas carreras, tuvieron lugar en circuitos donde se espera que el efecto sea menor de lo normal”, explicó el organismo rector.
Las carreras en las que se espera que este efecto vuelva a ser mayor tendrán lugar en los próximos meses. “Si bien los equipos están entendiendo cada vez más cómo controlar el problema, la tendencia para 2023, con los autos desarrollando más carga aerodinámica, probablemente será un empeoramiento del efecto”, aseguró la FIA.
El organismo dijo que las medidas que se implementarán a partir del Gran Premio de Bélgica del próximo mes no son necesariamente una solución a largo plazo y que la FIA introducirá más cambios para 2023.
Las variantes que habrá a partir del GP belga incluyeron elevar los bordes del piso de los automóviles en 25 mm, pruebas de deflexión lateral del piso más estrictas y un sensor más preciso “para ayudar a cuantificar la oscilación aerodinámica”.