Las horas previas al Gran Premio de Bahrein, marcando el inicio de la temporada 2024 de la Fórmula 1, se vieron ensombrecidos por un escándalo que sacudió los cimientos de la escudería Red Bull. Christian Horner, el director del equipo, se encontró nuevamente en el centro de la controversia tras la filtración de mensajes de WhatsApp comprometedores.
A pesar de que Red Bull había anunciado la absolución de Horner tras una investigación por denuncias de conducta inapropiada, nuevos mensajes filtrados pusieron al jefe de equipo en una posición comprometida.
Según informes del sitio Racing News 365, estos mensajes fueron enviados al más alto nivel de la FIA, la Fórmula 1 y otros directores de equipos, revelando conversaciones con contenido sexual entre Horner y una empleada de la organización.
Christian Horner absuelto tras investigación rigurosa de Red Bull
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EL DILEMA DE LA VERACIDAD
La veracidad de estos mensajes aún está en tela de juicio, con investigaciones en curso por parte de la FIA y la Fórmula 1 para verificar la autenticidad de los documentos. Jake Nichol, editor de Racing News 365, ha destacado que se están realizando revisiones exhaustivas para determinar la legitimidad de estas capturas de pantalla filtradas.
Ante estas nuevas acusaciones, Horner ha mantenido su posición de negación. En declaraciones recopiladas por la agencia de noticias Italy24, el ex piloto ha reiterado su rechazo a las acusaciones, afirmando su cooperación total con la investigación anterior.
Desde Bahrein, Horner se ha mantenido enfocado en su labor profesional, aunque la controversia continúa arrojando sombras sobre su liderazgo en Red Bull.
El escándalo también ha afectado a la vida personal de Horner, con su esposa, la ex Spice Girl, Geri Halliwell; siendo mencionada en los informes de la prensa británica. A pesar de las dificultades, Halliwell ha respaldado públicamente a su esposo, insistiendo en su inocencia y rechazando las acusaciones en su contra. Según reportes del periódico británico The Sun, Halliwell ha defendido vehementemente a Horner, calificando las acusaciones como “locuras”.