El monegasco Charles Leclerc, piloto del equipo Ferrari de Fórmula 1, tendrá que afrontar una penalización de diez posiciones en la parrilla de salida del Gran Premio de Arabia Saudita de este fin de semana.
La causa de esta sanción ha sido la sustitución de una centralita en su monoplaza, que fue cambiada antes del Gran Premio de Bahrein y que, tras la avería sufrida durante la carrera.
Aunque se había especulado con la posibilidad de salvar los elementos cambiados antes de la prueba de Sakhir, parece que Ferrari ha preferido tomar medidas adicionales para evitar problemas en la carrera de Jeddah y directamente decidió colocar una tercera centralita como medida de precaución y eso motivó la penalización.
La situación es especialmente delicada para Ferrari, que busca recuperar el prestigio perdido en los últimos años y que ha apostado por un cambio de enfoque en el SF-23 para mejorar la velocidad en recta y la salida, en un intento de competir con Red Bull y Max Verstappen.
La sanción a Leclerc en Jeddah puede ser un duro revés para los planes de Ferrari, que esperaba repetir la pole del año pasado y luchar por la victoria en una pista con zonas de más de 300 km/h.
Según algunas informaciones no confirmadas por la Scuderia, el problema podría estar relacionado con el exceso de vibraciones del coche, aunque podría haber otros factores en juego, como el exceso de temperatura.
