El equipo Aston Martin de Fórmula 1 presentó el AM23, el auto con el que enfrentará la temporada 2023 de la categoría. La escudería británica ha depositado muchos recursos en el desarrollo de este vehículo con el que el español Fernando Alonso, que llegó después de dos años en Alpine, intentará reverdecer viejos laureles en la que podría uno de sus últimos intentos por ganar su tercera corona.
Después de una temporada difícil en 2022, en la que se equivocaron en el concepto base del coche, Aston Martin ha mejorado significativamente el monoplaza a lo largo del curso y ha llegado a pelear con fuerza en la zona media de la clasificación. Ahora, con el lanzamiento del AMR23, el equipo está tomando una “revolución” respecto al modelo anterior y espera dar un paso adelante en la clasificación.
Sin embargo, la escudería británica presentó el AMR23 con un discurso realista y sin elevar expectativas. Los dirigentes dejaron claro que este año será solo el primer paso de “un largo viaje” hacia la victoria y el campeonato en el futuro. Para lograr este objetivo, el equipo necesitará tiempo para que todas las inversiones y cambios en Aston Martin den sus frutos y la maquinaria esté completamente en marcha.
De aspecto extremo y completamente nuevo respecto al coche del año pasado, el AMR23 se destaca por unos laterales nuevos, con una entrada de aire muy estrecha en los pontones y situada muy arriba, con un canal máximo por la parte inferior para crear un flujo de aire por encima del suelo. No tiene nada que ver con los coches vistos el año pasado, ni con los que ya se han visto este año.
El propietario, el multimillonario canadiense Lawrence Stroll, destacó que el equipo está reuniendo todos los elementos necesarios para convertirse en ganador, incluyendo el fichaje de ingenieros de los mejores equipos, la creación de una nueva fábrica puntera, un túnel de viento nuevo y el fichaje de un piloto campeón como Alonso.
“Me involucré en este proyecto hace años para crear uno de los mejores equipos de F.1 que se pueda construir. Ya hemos doblado el número de personas que tenemos y tenemos una fábrica que es puntera… cuando me apasiona algo, la verdad es que tiendo a ganar. Y estoy muy apasionado con este proyecto”, aseguró Stroll.
“La F.1 es un viaje y éste tan solo es nuestro tercer año de este viaje. Y creo que todo el mundo sabe que en F.1 y en otros negocios se necesitan más de tres años. El plan es dar un paso más, el año que viene otro y así hasta poder ganar y pelear por campeonatos”, afirmó el empresario.
Alonso, que cumplirá 42 años en julio próximo, se mostró entusiasmado con este nuevo proyecto que lo tiene como protagonista, aunque también ha sido cauto sobre las posibilidades de estar peleando adelante ya este año. “La nueva gente que se ha unido al equipo demuestra la ambición de este proyecto, el liderazgo de Lawrence es muy importante… inversión más talento es una nueva receta para el éxito. Esperamos poder lograr ese éxito lo antes posible y esperamos poder encontrar algún atajo”, explicó.
“El equipo tuvo algunas dificultades al inicio del año la pasada temporada, pero la segunda fue muy buena. Espero que podamos ver ese progreso en 2023. Mantendremos los pies en el suelo, por supuesto. Pero no podemos conformarnos con ser cuartos, terceros o segundo. Quizás no podamos ganar inmediatamente, pero hay que asegurarse que este coche sea una buena base para años venideros”, aseguró el asturiano.
Alonso tendrá como compañero al canadiense Lance Stroll, hijo del dueño del equipo y alguien que seguramente no lo pondrá contra las cuerdas como sucedió el año pasado con el francés Esteban Ocon.
Que optimista el titular, más que la
Última… debería ser la bala que ni Briatore ni Ali Baba se imaginaba que podría existir.