La Fórmula 1 versión 2019 cumplió con sus primeros tests de pretemporada en Barcelona (España) y quedó la sensación de que ningún equipo quiso mostrar su verdadero potencial. Los dos primeros días fueron para Ferrari con el alemán Sebastian Vettel y el monegasco Charles Leclerc, el tercero quedó para el ruso Daniil Kvyat (Toro Rosso) y el último fue para el alemán Nico Hülkenberg (Renault), quien finalmente se quedó con el mejor tiempo de estos ensayos luego de aprovechar al máximo los neumáticos blandos de Pirelli (este año solo habrá tres tipos de compuesto) durante una simulación de clasificación.
“La primera impresión del auto en tandas cortas es muy buena, pero no hemos completado los kilómetros que nos hubieran gustado”, se sinceró Hülkenberg, que al igual que su compañero australiano Daniel Ricciardo tuvo pequeños problemas de fiabilidad que entorpecieron el objetivo de sumar horas con el R.S.19.
Los Toro Rosso del tailandés Alex Albon y Kvyat completaron el podio de esta primera semana de tests, algo que demuestra el buen rendimiento de las unidades de potencia de Honda. Una buena señal para Red Bull aunque el holandés Max Verstappen y el francés Pierre Gasly no estuvieron tan adelante. Al menos dejó conforme a Christian Horner, jefe del equipo principal de la bebida energizante. “Nuestro auto funciona como hemos previsto y el motor Honda es un cohete. Gasly, que lo usó el año pasado en Toro Rosso, nos dijo que esta versión es mucho mejor que la usada en 2018 porque la potencia está disponible en un rango mayor de revoluciones. Y Max simplemente lo elogia”, dijo el team-manager.
¿Y qué pasó con los candidatos? Como se dijo, la Scuderia arrancó arriba y dejó buenas sensaciones para sus pilotos, pese a que quedaron detrás de las Flechas de Plata. “Hemos estado muy cerca de la perfección y ha sido increíble”, confesó un eufórico Vettel. Mientras que Lecler prefirió ser más cauto. “Los otros equipos aún están descubriendo su monoplaza y tenemos que ver lo qué tienen guardado. Pero por ahora, estamos bastante contentos con el coche”, dijo.
En Mercedes, efectivamente, tienen la sensación que los de Maranello han realizado grandes progresos. Sin embargo, eso no parece preocupar a Toto Wolff, el mandamás del team alemán. “Hemos visto que han hecho un buen trabajo. Parecen tener un coche muy sólido, aunque también es verdad que en otros años ya lo parecía. Hay que ver su evolución, pero no creo que hayan enseñado todo”…
Los bólidos germanos no estuvieron adelante en ninguna sesión. Sin embargo, tanto el campeón inglés Lewis Hamilton como su compañero finlandés Valtteri Bottas fueron del selecto grupo que superó las 300 vueltas a la pista catalana. No tuvieron inconvenientes y eso hace suponer que, como en otras pretemporadas, se prioriza tener un vehículo confiable. “No me importa los tiempos de los demás pilotos, ni cómo son sus autos. Para mi lo más importante en esta instancia es comprender mi coche, los neumáticos, que son nuevos otra vez; y dar todo de mi para suministrarle a mis ingenieros los datos para mejorar nuestra coche”, admitió Hamilton, que ya avisó que no piensa perder la corona de laureles.
El punto negativo de estos tests lo protagonizó Williams, que se perdió los dos primeros días por retrasos en el armado de sus vehículos. Eso quedó reflejado en los tiempos con el polaco Robert Kubica y el inglés George Russell en el fondo del lote.
Entre el mañana y el viernes volverá la acción a Barcelona con las últimas pruebas antes del arranque del campeonato el 17 de marzo en Australia. Sin dudas, ahora sí será momento de poner todas las cartas sobre la mesa.