Los fabricantes de unidades de potencia de Alpine Racing SAS y Honda Racing Corporation (HRC) se encuentran en el centro de atención tras confirmarse que cometieron una infracción de procedimiento en el marco del Reglamento Financiero de la Fórmula 1 durante el año 2023. A pesar de este incumplimiento ninguna de las dos marcas superó el límite presupuestario impuesto por la Federación Internacional del Automóvil, lo que evitó la imposición de sanciones más severas, según un comunicado del organismo regulador.
UN PROCESO EXHAUSITIVO Y COOPERATIVO
La FIA anunció que su Administración del Límite de Costos (CCA, por sus siglas en inglés) completó la revisión exhaustiva de la documentación de información correspondiente al periodo que finalizó el 31 de diciembre de 2023. Este proceso abarcó tanto a los equipos como a los fabricantes de motores involucrados en el Campeonato del Mundo de Fórmula 1 de 2023.
A lo largo de cinco meses, la FIA analizó detalladamente toda la documentación proporcionada por los equipos y fabricantes, asegurando que todos actuaron “en todo momento con un espíritu de buena fe y cooperación”.
Según los resultados de la revisión, los diez equipos participantes cumplieron con el reglamento y se mantuvieron dentro del límite presupuestario. Sin embargo, en cuanto a los fabricantes, tanto Alpine como Honda infringieron los procedimientos establecidos.
INFRACCIÓN DE PROCEDIMIENTO, PERO SIN EXCESO DE COSTOS
Si bien se identificaron infracciones de procedimiento por parte de Alpine y Honda, ambas marcas lograron mantenerse dentro del límite de costos establecido, lo que evitó sanciones más graves. “Tanto Alpine como Honda han actuado en todo momento de buena fe y están cooperando actualmente con la CCA para finalizar el asunto”, elogió la FIA en su comunicado.
La FIA ha indicado que planea resolver el tema mediante un Acuerdo de Infracción Aceptada (ABA), lo que demuestra la disposición de ambas marcas a colaborar para rectificar cualquier incumplimiento administrativo.
EL REGLAMENTO FINANCIERO EN LA FÓRMULA 1
El Reglamento Financiero fue introducido en 2021 para controlar el gasto de los equipos y asegurar la sostenibilidad a largo plazo del campeonato. La idea detrás de esta normativa es equilibrar el rendimiento entre los competidores y crear carreras más competitivas.
En 2023, la normativa se extendió también a los fabricantes de unidades de potencia, con el objetivo de regular los costos de desarrollo y suministro de motores para la nueva generación de unidades que se implementarán en 2026.
La importancia del cumplimiento de estos límites presupuestarios se ha visto subrayada por el hecho de que, en caso de que un equipo o fabricante exceda el límite de gastos, puede enfrentarse a sanciones que van desde deducciones de puntos hasta multas financieras.