El equipo AlphaTauri de Fórmula 1, propiedad de Red Bull, condenó las “acusaciones de juego sucio” que recibió después de que su piloto Yuki Tsunoda abandonara el Gran Premio de Países Bajos, algo que motivó una neutralización virtual de la que sacó provecho el neerlandés Max Verstappen.
Tsunoda obligó a un auto de seguridad virtual (VSC) cuando se detuvo al costado de la pista, un incidente que finalmente ayudó al piloto de Red Bull a ingresar a boxes a cambiar neumáticos.
La secuencia de eventos fue extraña, con el japonés inicialmente deteniéndose porque temía que una rueda estuviera suelta y luego regresando a boxes, desde donde lo enviaron nuevamente y lo detuvieron de inmediato.
AlphaTauri dijo el lunes que ellos y Hannah Schmitz, directora de estrategia de Red Bull, habían sido atacados en línea después de la carrera.
“Tal comportamiento odioso no puede ser tolerado, y admitir acusaciones de juego sucio es inaceptable, falso y completamente irrespetuoso tanto para Hannah como para nosotros. Siempre hemos competido de forma independiente, justa y con los más altos niveles de respeto y deportividad”, dijo el equipo en un comunicado.
“Yuki tuvo una falla que el equipo no detectó de inmediato, lo que provocó que se detuviera en el camino. Sugerir algo diferente es insultante y categóricamente incorrecto”, agregó el comunicado publicado en las redes sociales.
El jefe del equipo Red Bull, Christian Horner, y Verstappen dijeron después de la carrera que el episodio del auto de seguridad virtual les había complicado las cosas.
El inglés Lewis Hamilton (Mercedes), que venía segundo) retuiteó un mensaje de la cuenta de un fanático calificando los comentarios dirigidos a Schmitz como “intolerables”.
El mensaje se eliminó más tarde, y la cuenta explicaba que había incitado a más comentarios y terminó haciendo más daño que bien.