Mientras le terminan de dar forma a la actual temporada de la Fórmula 1, Liberty Media, los equipos de la máxima categoría y la Federación Internacional del Automóvil ven de reojo la renovación del Acuerdo de la Concordia. Por lo pronto, solo Ferrari y McLaren, dos de las escuderías más exitosas de la especialidad, ya indicaron que están dispuestos a sellar su nuevo compromiso.
El actual pacto comercial, que fija los términos bajo los cuales compiten los equipos y el reparto de los ingresos, expira a fines de 2020 y el nuevo durará hasta 2026. La primera vez que se firmó fue 1981 entre la Asociación de Constructores de Fórmula 1 y la FIA y les otorgaba a los constructores el derecho a negociar los contratos de televisión. Desde entonces fue renovando en 1987, 1992, 1997, 1998, 2009 y 2013. Su nombre se debe a que el primer acuerdo fue rubricado en la sede de la FIA, ubicada frente a la Plaza de la Concordia de París (Francia).
“En lo referente a Ferrari, estamos listos para firmar. Nos gustaría firmarlo pronto”, afirmó Mattia Binotto, responsable de la Scuderia. “Es importante mirar hacia adelante con claridad, así que algunos están dispuestos a firmar. Estamos felices porque sabemos que la F.1 ha entendido la importancia del papel de Ferrari en la categoría. Esto era clave para nosotros y estamos satisfechos”, agregó.
Mientras que Zak Brown, jefe ejecutivo de McLaren Racing, indicó que el nuevo acuerdo garantiza “una fuerte base para la sostenibilidad, crecimiento y éxito de la Fórmula 1 y todos sus participantes”. En ese contexto subrayó: “McLaren Racing está totalmente comprometido con la Fórmula 1 y estamos listos para sellar este nuevo acuerdo de manera inminente”.
Para el año que viene estaba prevista la entrada en vigor de grandes cambios en el reglamento técnico, pero fueron aplazados a 2022. Sin embargo, sí se mantuvo es el límite presupuestario de 145 millones de dólares para la próxima temporada.
Los responsables de la categoría quieren mejorar la competitividad, reducir costos y distribuir de forma más justa los ingresos, algo que en ciertas ocasiones no se pudo lograr debido a que Ferrari ha recibido pagos especiales y ha tenido capacidad para vetar cambios contrarios a sus intereses.